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Empresa avileña garantiza módulos de cubiertas para casas

LUBIA ULLOA TRUJILLO

El programa constructivo de viviendas en el territorio nacional recibe un impulso con el aporte de diferentes elementos para cubiertas, que fabrica la empresa Indalecio Montejo, de Ciego de Ávila.

Mirna Ávila Pérez, jefa de supervisión y control de la entidad, informó que la entrega incluye vigas, tejas de zinc galvanizado, caballete y tornillería, dirigida a las provincias de las regiones central y occidental, reporta la AIN.

Los surtidos proporcionados por la "Indalecio Montejo" destacan en la industria sideromecánica por su calidad, y además sustituyen importaciones en sectores claves de la economía y los servicios, precisó Ávila Pérez.

El colectivo aprovecha los residuos del acero, utilizado en la confección de los purles de los techos, para hacer las escuadras de las cajas de madera que se emplean en el traslado de alimentos, agregó la fuente.

Cada una de esas piezas, que mide 50 milímetros (mm) de ancho por 397 mm de largo y dos milímetros de espesor, vale en el mercado internacional más de 50 centavos dólar, mientras que hacerlas aquí cuesta 33 centavos la unidad, enfatizó.

Antonio Izquierdo González, especialista principal de proyecto en la empresa avileña, explicó que también suministran tuberías y conexiones de polietileno, reforzado con fibra de vidrio, para el traslado de agua y del sistema de enfriamiento de varias termoeléctricas.

De igual material, dijo, elaboramos tanques con capacidad para almacenar cada uno 36 mil litros de aceites en unidades de la industria alimentaria y conductos destinados a trasladar residuales en la ronera de Santa Cruz del Norte, en La Habana.

Este servicio, explicó, permite un considerable ahorro de recursos al país, pues el poliéster reforzado con fibra de vidrio tiene una durabilidad de unos 50 años, en tanto los elementos de acero llegan solamente a la década de vida útil.

La contribución de los trabajadores del centro, vanguardia nacional, se aprecia, además, en parques infantiles donde la imaginación cobra vida en personajes de muñequitos como Elpidio Valdés, el Capitán Plin y un gigante dragón.

 

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