Durante la primera jornada del IX Congreso Internacional de
Educación Inicial y Preescolar, el funcionario del Fondo de Naciones
Unidas para la Infancia expresó que su organización procura ayudar a
las naciones a implementar la Convención de Derechos del Niño. Todos
los estados de Latinoamérica y el Caribe la ratificaron; por tanto,
se convierte en una ley de obligatorio cumplimiento.
La exclusión constituye uno de los grandes crímenes contra la
humanidad, porque vulnera sus derechos. El Estado no puede decir que
no cumple por cuestiones económicas. En Cuba, a pesar del bloqueo,
de ser apenas una economía en desarrollo, y de la crisis, no hay un
solo niño que no esté plenamente atendido; lo cual demuestra que
basta con tener responsabilidad política, agregó.
Tenemos capacidad para ir a la Luna y lograr adelantos
científicos deslumbrantes; entonces, los niños son excluidos nada
más que por falta de voluntad. Cuba representa, en cambio, un gran
ejemplo de buenas prácticas en la Educación Inicial, sostuvo, y
llamó a atender profesionalmente a los pequeños. "Así formaremos
generaciones mucho más inteligentes de cuanto hemos sido nosotros;
hoy sabemos que ese es un asunto prioritario".
En el evento, con sede en el capitalino Palacio de las
Convenciones, sesionan simposios, talleres, mesas redondas, paneles
y conferencias como la impartida por Irene Rivera, viceministra de
Educación. La vicetitular explicó que el modelo de atención no
institucional puede ser de calidad y no una mera respuesta ante una
situación económica difícil, en alusión a los resultados del
programa cubano Educa a tu Hijo.
José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros,
participó en la inauguración del Congreso.