Cuba fue electa como una de las vicepresidentes de la undécima
Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe,
que comenzó este martes en Brasilia para analizar la problemática de
las féminas y abogar por la igualdad de género.
Como es habitual, la presidencia de este tipo de encuentro la
ocupa la nación sede, en este caso Brasil, y para las
vicepresidencias fueron seleccionadas las delegaciones de Antigua,
Argentina, Barbados, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador,
España, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana,
Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. México fue escogida para la
relatoría.
La delegación cubana está presidida por Yolanda Ferrer,
secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, Ana Milagros
Martínez, funcionaria de esa organización, Rebeca Cutié, funcionaria
del Ministerio de Comercio Exterior, el consejero de la embajada de
Cuba en Brasil, Alexis Bandrich, y la consejera cultural, Maura
Juampere.
Aunque no integra la delegación oficial cubana, también participa
en la conferencia como ponente la especialista del Centro de
Investigaciones de la Economía Mundial Blanca Munster.
En la inauguración de la reunión, que sesiona en el capitalino
hotel Golden Tulip, el canciller brasileño, Celso Amorim, apuntó que
los estados son los responsables de promover políticas públicas para
el avance de las mujeres y su participación política, económica y
social.
Aseveró que a 15 años de la cuarta Conferencia Mundial sobre la
Mujer -efectuada en Beijing, China, en 1995- resulta necesario dar
un paso más, para crear estados democráticos y con igualdad de
género, el cual, recordó, fue consagrado por la comunidad
internacional como un objetivo estratégico para el desarrollo.
En ese sentido, la asesora especial sobre cuestiones de género y
avance de las mujeres de la Organización de las Naciones Unidas,
Rachel Mayanja, advirtió que no se pueden construir estados
democráticos, mientras las féminas continúen excluidas y subrayó que
tampoco se puede hablar de desarrollo social si no las empoderamos.
Asimismo, exaltó que resulta inadmisible ya que la violencia de
género sea un flagelo en la región y sigan restringidos los
servicios de salud, especialmente aquellos vinculados con los
derechos sexuales y reproductivos.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, refirió que
pese a los logros de los últimos años sobre la década perdida de
1980, aún son muchos los temas pendientes sobre la igualdad de
género.
Aunque lo calificó de insuficiente, Bárcena reconoció un mayor
acceso de las mujeres a la política en la región, como lo muestra la
llegada de algunas de ellas a la presidencia en varias naciones como
Michelle Bachelet (presente en el encuentro), en Chile, Cristina
Fernández, en Argentina, y Laura Chinchilla, en Costa Rica.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL presentó el documento ¿Qué
Estado, para qué igualdad?, que además es el tema central de la
undécima Conferencia, el cual propone a los gobiernos de la región
una agenda de desarrollo con el objetivo de garantizar la igualdad
de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.
Finalmente, la ministra brasileña de la Secretaría de Políticas
para las Mujeres de la Presidencia de la República, Nilcea Freire,
afirmó que la reunión y su documento final deben reflejar los
avances y las conquistas de las féminas, así como los desafíos
futuros.
A la Conferencia, que concluirá el viernes con la aprobación del
llamado Consenso de Brasilia, asisten más de 800 delegadas de 33
naciones de la CEPAL y de una centena de organizaciones no
gubernamentales del mundo entero.