El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, aseguró hoy que
mantiene abiertas las puertas al diálogo, en un entorno en el que
está presente la convocatoria a una huelga general por parte de
organizaciones civiles, reportó Prensa Latina.
Según la Secretaría de Comunicación del Estado, el mandatario
manifestó que el paro es innecesario y abogó por la búsqueda de una
solución de conjunto a los problemas que afectan a los panameños.
El gobierno garantizó además el cumplimiento de los acuerdos
logrados la víspera en la provincia de Bocas del Toro, escenario de
enfrentamientos entre obreros y la policía por protestas en rechazo
a medidas antipopulares del Ejecutivo.
El balance oficial de los choques situó en dos las víctimas
fatales, en tanto diversas fuentes mencionan hasta seis fallecidos
en los hechos.
Las autoridades se comprometieron a suspender la aplicación de
tres de los artículos de la ley de aviación también conocida como
Ley 30 por 90 días, con vistas a analizar el impacto de los mismos.
Sin embargo, Martinelli descartó cualquier posibilidad de derogar
esa normativa, lo cual es precisamente el principal reclamo de las
agrupaciones sindicales, ambientalistas, estudiantes y la oposición
política.
Diversos gremios, asociaciones de docentes y grupos de la
sociedad civil llamaron a un paro para mañana, como parte de las
acciones de rechazo a la citada ley.