Yemen prometió seguir su ofensiva contra grupos armados
irregulares, luego de la captura de ocho sospechosos de pertenecer a
la red Al-Qaeda y de la confirmación de la pena capital a cuatro
condenados por terrorismo, reporta Prensa Latina.
El Ministerio de Defensa saludó una operación de las fuerzas de
seguridad que el domingo permitió arrestar a ocho miembros de Al-Qaeda,
incluido un fugitivo saudita, acusados de ataques contra
instalaciones estatales en la provincia suroriental de Hadramout.
La detención de los terroristas tuvo lugar días después de que
dos presuntos integrantes de una rama de la red de Osama Bin Laden
fueron apresados durante una incursión policial en una casa de
Hadramout donde se escondían.
En aquella vivienda las autoridades dijeron hallar un cinturón
bomba, y luego pudieron capturar a otros ocho sospechosos de
pertenecer a Al-Qaeda en la Península Arábiga.
La operación del domingo fue conducida por efectivos de tropas
especiales que libraron enfrentamientos con los irregulares, con
saldo de tres soldados muertos, según la propia fuente oficial.
Un vocero del citado ministerio identificó al saudita apresado
como Abdulah Faraj Mohamed Mahmoud al-Jawbar, quien estaba incluido
en una lista de 85 hombres peligrosos buscados por el reino wahabita.
Entretanto, el mismo domingo una corte de apelaciones de Yemen
ratificó las condenas a muerte contra cuatro milicianos de Al-Qaeda
juzgados por llevar a cabo agresiones mortales, incluida una a la
embajada de Estados Unidos en Sanaa, en marzo de 2008.
El tribunal también les sentenció por el asesinato de dos
turistas belgas ese mismo año, y revocó la pena capital a otros dos
detenidos por participar en una acción armada contra la policía en
la demarcación de Hadramout, condenándolos a 12 años a cada uno.
Según fuentes oficiales, 16 efectivos de Al-Qaeda fueron puestos
tras las rejas en agosto de 2008, a raíz de una sangrienta
confrontación en la convulsa provincia.
La red de Bin Laden se atribuyó ayer la responsabilidad por el
atentado contra un cuartel de la inteligencia yemenita en la sureña
ciudad de Adén, ejecutado en junio y que costó la vida a unos 25
soldados y oficiales.