"La diferencia es que una cúpula sella (el derrame) completamente
y la otra no", dijo Kent Wells, vicepresidente de la firma británica
a cargo de exploración y producción. Explicó que el proceso completo
de colocación de esta cúpula podría tomar entre cuatro y siete días,
y admitió que en ese lapso el crudo seguirá fluyendo nuevamente sin
control, indicó Notimex.
No hay garantías de que el plan funcione a cerca de 1,6
kilómetros por debajo de la superficie del mar, dijo otro
funcionario.
El nuevo casquillo sellador más ajustado es la última variante de
las autoridades estadounidenses para intentar detener el masivo
derrame de petróleo en el Golfo de México, según PL.
Como solución final, la corporación europea apuesta por la
perforación de dos pozos de alivio, una tarea que comenzó el 2 de
mayo y ha avanzado alrededor de 3 900 metros en el subsuelo marino.