La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, en la capital, desarrolla una restauración general con el propósito de subvertir su deterioro en los últimos años, declaró hoy Eduardo Torres Cuevas, director de la institución.

En estos momentos, el centro realiza una reorganización de fondos y limpieza de depósitos, junto a un saneamiento de los catálogos y un nuevo inventario para registrar el estado del patrimonio bibliográfico, dijo el directivo en conferencia de prensa.

Precisó que sustituir los montacargas y ascensores, impermeabilizar las cubiertas y renovar el sistema hidrosanitario, son algunas de las prioridades.

Con la colaboración de la Universidad de Ciencias Informáticas, especialistas del centro facilitan la disponibilidad de computadores en las bibliotecas provinciales, explicó Torres Cuevas.

Como parte de la conservación de los documentos, se trabaja en la digitalización de los fondos bibliográficos, para así permitir a un mayor número de personas el acceso al legado histórico, literario y social de Cuba y otras naciones, refiere la AIN.

Informó que la Sala Infantil y Juvenil Eliseo Diego se traslada a la biblioteca de Calzada y Ocho, donde radica también la Casa de Cultura del municipio de Plaza de la Revolución.

A partir del 15 de julio abre el espacio para niños y jóvenes con talleres de artes plásticas, peñas literarias y otras actividades durante el verano.