El barrio en un Museo

Raquel Marrero Yanes

Quienes transitan por la céntrica calle Obispo en La Habana Vieja, y se detienen en el inmueble marcado con el número 310, perciben el ambiente de un barrio: diversidad de colores, fachadas de casas con balcones, columnas y jardines, adornos con cadenetas, una bodega, el consultorio médico, local para la materia prima y la identificación de la casa de guardia.

Foto: Otmaro RodríguezPedro Pablo muestra detalles del museo, abierto al público todos los días en el horario de 10:00 a.m a 6:00 p.m.

Todo eso, y más de 5 000 objetos, entre ellos fotos, documentos, medallas, diplomas, condecoraciones, afiches, libros y banderas, completan la colección que guarda, conserva y muestra el Museo Nacional de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), 28 de Septiembre.

El director, Pedro Pablo Pérez, dice que la idea surgió de Fidel el 10 de febrero de 1975 durante un Pleno de la Dirección Nacional de los CDR. Cuando el líder de la Revolución expresaba su agradecimiento por los regalos que le hicieron las direcciones cederistas, sugirió entonces conservarlos "para tal vez un día organizar un Museo".

Transcurridos 32 años, el 27 de septiembre del 2007, fue creado el Museo como institución adscrita a la Dirección Nacional de Patrimonio, con la misión de perpetuar la memoria de la Organización en la defensa de la Patria, y, con ella, contribuir a la formación de valores éticos, morales, políticos, ideológicos y culturales en las nuevas generaciones.

La proyección de un documental introduce al visitante en el universo expositivo reunido en tres salas y una galería, ambientadas con obras de artistas plásticos, desde la creación de los CDR por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el 28 de septiembre de 1960, hasta nuestros días.

Jornadas de limpieza e higienización, censos de población, Campaña de Alfabetización, donaciones de sangre, movilizaciones populares y la vigilancia revolucionaria como tarea primordial, unido a la Batalla de Ideas y las campañas de liberación a favor del niño Elián González y los Cinco Héroes prisioneros en cárceles del imperio, reflejan el protagonismo de la gran familia cubana.

En la muestra se destacan una boina roja y el carné de miembro de honor de la organización, ambos pertenecientes a Fidel, aunque "el objeto de mayor valor con que cuenta el Museo es el monumento político-ideológico que abarca el testimonio fiel de 50 años de la mayor Organización de masas del país", considera el Director.

Es una institución "viva", continúa diciendo, que ofrece a los visitantes una visión esclarecida de cómo surgieron los Comité, sus antecedentes, acciones y proyecciones. Una opción también para este verano.

 

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