El tono en las cartas para expresar apoyo al relajamiento de las
medidas contra Cuba, nunca implicaba una virtual amenaza como ahora.
Bruce Josten, jefe del lobby de la Cámara, dijo que vigilarán el
tanteo de votos si la propuesta —aprobada el 30 de junio en el
Comité de Agricultura por una votación de 25 a 20—, llega al pleno.
La inusitada advertencia se produjo tras la denuncia de la
Comisión Federal de Elecciones sobre la compra de votos por el
Comité de Acción Politica U.S.-Cuba Democracy (PAC), que hace
funcionar el lobby cubanoamericano ultra de Miami, el cual ha
dedicado más de 73 000 dólares en los primeros cuatro meses del
2010, para impedir la aprobación del proyecto.
El PAC ha donado cerca de 11 millones de dólares a casi 400
candidatos y legisladores entre el 2004 y el 2008. Según un
documento del grupo no partidista Public Campaign, 53 legisladores
demócratas recibieron más de 16 000 dólares cada uno y por lo menos
18 de ellos cambiaron de posición.
Los republicanos Iliana Ros-Lehtinen, Lincoln y Mario Díaz-Balart,
y el senador Robert Menéndez, son los más beneficiados.
Un sondeo realizado en el año 2008 por World Public Opinion
concluyó que el 70% de los estadounidenses están a favor de los
viajes a Cuba. Entre los cubanoamericanos, el 55% está contra el
llamado embargo.
Debbie Wasserman Schultz, demócrata por Weston, ha recibido 75
700 dólares del Comité; Kendrick Meek, demócrata por Miami, ocupa el
octavo lugar en la lista. El republicano por Montana, Denny Rehberg,
cambió de entusiasta opositor al bloqueo a votar favorable a las
prohibiciones, tras recibir 10 500 dólares del PAC.
El legislador Tom DeLay, como líder de la mayoría, impidió en el
2004 que se restituyera a los norteamericanos el derecho de viajar a
Cuba, que había sido aprobado en ambas cámaras por una iniciativa
bipartidista con amplia mayoría. DeLay hizo desaparecer el proyecto
en complicidad con los Díaz-Balart.
La prohibición de viajar a Cuba fue establecida desde hace casi
medio siglo, en enero de 1961, por Dwight Eisenhower. A finales de
su mandato, el presidente William Clinton flexibilizó la posibilidad
de viajar a Cuba para ganar influencia en la Isla. Pero el
presidente George W. Bush volvió a prohibir tal derecho para
reciprocar a los ultras cubanoamericanos los fraudes que en Florida
le permitieron despojar al candidato Al Gore de la presidencia.
El proyecto HR 4645 es patrocinado por 62 congresistas, liderados
por el demócrata Colin Peterson, presidente del Comité de
Agricultura de la Cámara, y el republicano Jerry Moran, de Kansas, y
lo respaldan más de 140 organizaciones empresariales, sociales,
económicas, políticas y religiosas. Estas incluyen, además de la
Cámara del Comercio, al Consejo Nacional del Comercio Exterior (NFTC
por sus siglas en inglés), que agrupa a más de 300 importantes
compañías de Estados Unidos; el USA Engage y la Asociación de
Agentes de Viajes (ASTA), que enviaron también cartas a los
legisladores para apoyarlo. Asimismo el Consejo de Iglesias
(Protestantes) y la Conferencia de Obispos (Católicos) de Estados
Unidos; el National Grain and Feed Association (NGFA) y a la
American Farm Bureau Federation; el Fund for Reconciliation and
Development y a la National Corn Growers Association.
El ex jefe del Comando Sur, general James Hill; el ex director de
la Oficina Nacional de Control de las Drogas, general Barry
MacCaffrey; el ex jefe del Estado Mayor, Colin Powell, y otros nueve
ex altos miembros de las fuerzas armadas de ese país reconocieron
que "la política actual de aislamiento de Cuba ha fracasado".
Bruce Josten, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio,
citó un estudio realizado en marzo último por la Universidad A&M de
Texas, según el cual, disminuir las restricciones a las
exportaciones hacia Cuba podría desarrollar un boom, pues
proporcionaría ventas por 365 millones de dólares, 6 000 nuevos
puestos de trabajo y un impacto económico ascendente a 1 100
millones de dólares para su país. Pero el Congreso sigue sometido a
la presión de los sobornos repartidos por la mafia de Miami con
fondos del gobierno.
Steven Yoder, presidente de la Junta de Política Comercial de la
NGFA y del U.S. Grains Council, afirma que el embargo (bloqueo)
afecta a los rancheros y agricultores.
Yoder admite que debe eliminarse el pago por adelantado y la
obligación de utilizar bancos de terceros países, provisiones que
suprime el proyecto HR 4645, además de eliminar las cuotas que
suelen acompañar esos compromisos.
También establece que tengan los mismos requisitos de pago que
las exportaciones de EE.UU. a otros países. Así, Cuba no tendría que
pagar por adelantado y en efectivo antes de que un barco zarpe de un
puerto estadounidense con mercancía para la Isla.
El proyecto podría ser debatido en la Cámara después del 8 de
agosto y se comenta que necesita 13 votos más que los hasta ahora
comprometidos.