BAGDAD, 4 julio.— Al menos seis muertos y 45 heridos provocaron hoy varios atentados en Iraq, coincidiendo con una visita del vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, y reportes de que dos soldados de ese origen fueron lesionados en un ataque.

El más letal de los ataques fue ejecutado por una mujer suicida que detonó su cinturón con explosivos dentro del edificio del gobierno provincial de Al-Anbar, con saldo de dos fallecidos, incluido un policía, y 37 heridos, entre los cuales también hay uniformados.

Fuentes de seguridad en Ramadi, capital de la occidental demarcación, señalaron que la atacante se inmoló en una sala habilitada para la revisión corporal de mujeres en la entrada de la sede del gobierno de Al-Anbar, cuyas principales puertas de entrada y salida quedaron clausuradas de inmediato.

Al-Anbar y su capital fueron centro de la actividad de la resistencia iraquí a la ocupación militar extranjera, de ahí que haya sido la primera zona del país donde las tropas estadounidenses entrenaron y financiaron la milicia tribal sunnita Consejo Sahwa.

Entretanto, fuentes oficiales confirmaron que dos soldados estadounidenses quedaron lesionados por un bombazo cerca de una caravana de vehículos en una carretera del área de Safwan, en el oeste de la localidad meridional de Basora.

La noticia se conoció en momentos en que el vicepresidente norteamericano celebró junto a soldados de su país el día de la independencia en una base militar, además de entrevistarse con autoridades iraquíes para impulsar la formación del nuevo gobierno.

El viernes, dos soldados norteamericanos murieron en incidentes separados ajenos a acciones combativas, según un parte que totalizó en cuatro mil 411 la cifra de víctimas letales de militares desde la invasión de Estados Unidos a Iraq, en marzo de 2003.

Fuerzas combinadas del ejército y la policía iraquíes lanzaron una operación en Safwan y Al-Zubair, oeste de Basora, que terminó con la captura de siete personas, y la incautación de 14 fusiles y cuatro cohetes listos para ser disparados cerca de un hospital militar.

Las autoridades reportaron también que dos policías resultaron heridos por un bombazo en Mosul, cabecera de la norteña provincia de Nínive, mientras sus compañeros abatieron a un hombre que trataba de atacar la sede de esa corporación en la ciudad.

Pese a las medidas de seguridad impuestas en la zona del concurrido mercado del centro de Mosul, los efectivos gubernamentales tuvieron que socorren a una niña de ocho años que resultó herida por la detonación de un artefacto cerca de su casa, en el área de Khazraj.