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Los iraníes recordaron este sábado a las 290 víctimas mortales de
una agresión estadounidense hace 22 años, en medio de tensiones con
Washington por nuevas sanciones económicas para forzar al país a
frenar su programa nuclear pacífico.
Familiares de los fallecidos en el vuelo 655, entre los que iban
alrededor de 70 niños, se congregaron este sábado en el lugar del
incidente y lanzaron flores en aguas del Golfo Pérsico, al tiempo
que coreaban consignas contra Estados Unidos.
El tributo oficial también hizo converger a representantes del
gobierno que reiteraron las condenas por el derribo del avión de
pasajeros iraní por un barco de guerra norteamericano en 1988,
cuando estaba por finalizar la sangrienta guerra irano-iraquí
(1980-1988).
Entonces, un Airbus A300 con bandera iraní realizaba el vuelo 655
de la ciudad portuaria de Bandar Abbas, en el sur del país, a Dubai,
en los Emiratos Árabes Unidos, cuando fue alcanzado por dos misiles
SM-2MR tierra-aire lanzados desde el crucero USS Vincennes.
Como cada año, los iraníes reclamaron justicia y desestimaron los
argumentos estadounidenses de que el navío portador de misiles
dirigidos confundió el avión de pasajeros con un cazabombardero
F-14.
En el acto de recordación, devenido manifestación de respaldo al
gobierno de la República Islámica, se leyó un mensaje del presidente
Mahmoud Ahmadinejad, mientras antes el titular del parlamento iraní,
Ali Larijani, reiteró las críticas a las sanciones de la ONU.
Larijani rechazó las presiones de la Casa Blanca sobre el país
persa para que desista de su programa atómico, y aseguró que la
persistencia en políticas fracasadas del pasado se tornará más
costosa para los norteamericanos.
Al minimizar la efectividad de las amenazas a Teherán para
resolver el contencioso nuclear con Occidente, el líder
parlamentario subrayó que la política será la única vía posible, y
que Irán no tolerará el lenguaje de las intimidaciones.
Por su parte, el ministro de Petróleo, Massoud Mirkazemi, aseveró
que Irán tiene capacidad para satisfacer sus necesidades energéticas
y, en particular, de gasolina, un rubro al que las medidas punitivas
intentan afectar al impedir el acceso iraní al combustible refinado.
Mirkazemi restó así importancia a que el presidente
norteamericano, Barack Obama, convirtiera en ley las sanciones de la
ONU dirigidas a cortar exportaciones de gasolina a esta nación y
castigar a compañías que ayuden a mejorar la capacidad doméstica de
refinación.
A su vez, el ministro de Industria y Minas, Ali Akbar Mehrabian,
confirmó hoy el crecimiento en un 19 por ciento de las exportaciones
y la producción minera e industrial de Irán, a pesar de las
sanciones.