Las expresiones autóctonas de las culturas de la isla de Curazao
y el Estado brasileño de Pernambuco se muestran en Cuba, durante la
edición número 30 del Festival del Caribe, dedicado a ambas
regiones.
Manifestaciones de su música, danza, trajes típicos, artes
plásticas, artesanía y cocina, pueden apreciarse en las casas
abiertas en la ciudad de Santiago de Cuba para exhibir la diversidad
de manifestaciones que distinguen a curazoleños y pernambucanos,
dentro del amplio abanico caribeño.
La Casona Azul -extensión del Conservatorio de Música Esteban
Salas- grabada en la historia como cuartel del Movimiento 26 de
Julio en 1956, acoge a la delegación de la mayor de las antillas
holandesas, comitiva más numerosa de la cita con casi 500 artistas,
intelectuales y turistas culturales, dijo la AIN.
El Círculo Recreativo Orestes Acosta, en el Reparto Vista Alegre,
acoge áreas de exposición y actuaciones en vivo de los participantes
de la provincia brasileña con capital en Recife.
En la inauguración de las muestras de la también llamada Fiesta
del Fuego, René Rosalía -presidente de la Fundación Casas de Cultura
de Curazao- y el intelectual pernambucano Nilton Pereira, recibieron
el Premio Internacional "Casa del Caribe", por su labor a favor de
la cultura caribeña y de las relaciones de sus naciones con Cuba.
Curazao y Pernambuco ya estuvieron presentes en ediciones
anteriores de la Fiesta del Fuego formando parte de las delegaciones
de las Antillas Holandesas y Brasil respectivamente, cuando se les
dedicaron los encuentros a esos territorios, con destacada presencia
entre sus delegaciones.
La isla de las Antillas menores tiene contactos culturales con
Cuba desde principios del siglo XX cuando varias familias emigraron
hacia Cuba para trabajar, alentadas por el auge de la industria y el
comercio azucareros.
Tras su regreso a Curazao, se llevaron la floreciente expresión
del son cubano y la aplatanaron, creando el son curazoleño, uno de
sus ritmos más populares.
Los brasileños celebran en su ciudad los carnavales donde se
expresan la mayor cantidad de manifestaciones originarias y
tradicionales de su cultura.
Hasta el próximo nueve de julio se celebrará la fiesta y
encuentro de intelectuales que legitiman los saberes y las culturas
populares.