LAS
TUNAS.— La irrupción de las nuevas generaciones en el arte del
repentismo caracterizó uno de los momentos más felices de la Jornada
Cucalambeana, que transcurre en esta ciudad.
En el teatro Las Tunas se presentaron niños y jóvenes que
cultivan la improvisación de la décima, palpable demostración de un
trabajo desarrollado aquí para que una de las expresiones de mayor
tradición en la cultura cubana tenga futuro.
Al respecto, Ramón Batista López, director de la Casa
Iberoamericana de la Décima, declaró: "Tenemos más de 160 alumnos en
los ocho municipios. Ellos no solo reciben clases de literatura,
también cuentan con profesores de música. Desde niños de 5 años
hasta jóvenes de 18 han cultivado la espinela durante la última
década, ya sea de forma cantada, improvisada o escrita".
La Jornada Cucalambeana también está rindiendo honores a María
del Carmen Prieto, conocida por la Dama de la Campiña cubana,
quien por más de cuatro décadas ha difundido los cantos de la
tierra.