Textilera de Santa Clara piensa en grande

FREDDY PÉREZ CABRERA

LA PRODUCCIÓN DE gasa quirúrgica en la Empresa Textil Desembarco del Granma, de Santa Clara, evitará la importación de los más de 36 millones de metros cuadrados de este material que necesita el sistema de salud del país para cubrir la demanda de hospitales, policlínicos y otras instituciones.

María de los Ángeles Rodríguez labora en la confección de los hilos Ariadna y es Vanguardia Nacional por cinco años consecutivos.

Según el ingeniero industrial Roberto Alfonso Hernández, director del centro, para fines de año, cuando se complete la instalación de las 64 máquinas previstas, la fábrica estará en condiciones de producir 45 millones de metros cuadrados de gasa. De ese modo cubrirán la demanda nacional, lo cual significará un considerable ahorro de divisas por concepto de sustitución de importaciones.

"En estos momentos están montados 23 telares de tecnología española, de notable calidad, capaces de generar un tejido de algodón ciento por ciento resistente, que no se encoge y tiene muy buena absorción. A la par, laboramos en la instalación del resto de las máquinas, para cuya atención estableceremos tres turnos de trabajo, a fin de facilitar la entrega de los tres millones que precisa la salud cada mes", aseguró el directivo.

La inversión forma parte de un proyecto de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y la selección recayó en esta fábrica por disponer de una planta de teñido que reunía todas las condiciones desde el punto de vista tecnológico para blanquear el hilo y elaborar el tejido de punto afín a la gasa quirúrgica.

Tras la realización de las pruebas de rigor y la certificación del producto por el Centro Nacional Estatal de Equipos Médicos del Ministerio de Salud Pública, el pasado 4 de junio se realizó el primer envío hacia la entidad comercializadora en Ciudad de La Habana, reveló la ingeniera Magalys Prieto Padilla, directora técnica de la textilera.

"Hasta la fecha hemos vendido 1 077 000 metros cuadrados de tejido de gasa, y tenemos listos para entregar otros 64 000, además de contar con la materia prima para producir 1 209 600 metros más", explicó el director de la fábrica.

Ha sido un gran reto formar la fuerza de trabajo calificada, capaz de operar la nueva tecnología, sostiene Magalys. El propio colectivo logró adiestrar a 33 jóvenes como tejedores, cifra que deberá incrementarse cuando se inicien los tres turnos de trabajo.

La joven Ketty Mesa reconoce que formarse en la propia empresa, al lado de obreros experimentados, le resultó muy útil. "La tecnología no es compleja de manejar, es un trabajo bonito que pienso continuar", aseguró.

OTRAS PRODUCCIONES

Esta empresa ha debido enfrentar diversos desafíos que la han obligado a cambiar su concepción original. La producción de los hilos Ariadna constituye una muestra de lo anterior. Aprovechando la calidad de los telares instalados allí, hace algunos años comenzaron a incursionar en la producción de hilos de coser de diferentes tipos.

La idea resultó un éxito, y en estos momentos es la única entidad que los produce en Cuba. Mensualmente sus trabajadores pueden generar entre ocho y 15 toneladas, garantizando así toda la demanda de los talleres de confecciones y las industrias locales del país.

Más allá de los planes por cumplir o las perspectivas futuras de la empresa, los trabajadores de esta entidad inician cada jornada conscientes de que también su "granito" determina en el desarrollo económico eficiente del país.

 

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