Con el brindis de agua de coco, típico refrescante natural, los
habitantes de la provincia cubana de Pinar del Río celebran en el
actual verano el medio siglo de la playa Bailén, destino predilecto
de familias trabajadoras, en la localidad de Guane.
Ubicado en el entorno del área protegida Sabanalamar-San Ubaldo,
el litoral, de dos kilómetros y medio de extensión, posee
restaurantes, cafetería, un centro de elaboración de alimentos
ligeros, posta médica y tres zonas de alojamiento destinadas a los
diversos sindicatos.
En exclusiva a la AIN, Tamara Rodríguez Otaño, al frente de la
instalación, destacó para el presente período estival el
remozamiento de las villas y cabañas, la generalización del servicio
de habitaciones y opciones recreativas colaterales.
Entre estas citó el disfrute de música grabada, las
presentaciones del elenco artístico del restaurante El Criollo, de
la capital pinareña, y la habilitación de áreas deportivas,
fundamentalmente para la práctica de voleibol de playa, baloncesto,
alquiler de dominó y otros juegos de mesa.
Inmerso en su temporada 50, el colectivo elogia entre sus 202
trabajadores la permanencia de Idalia Marín Peña, fundadora del
centro, quien al paso de los años se muestra agradecida por
considerar a Bailén "playa insigne" de las familias de
profesionales, obreros y campesinos destacados.
Igual opinión comparten bañistas como Zenayda Álvarez y José
Antonio Hernández, mientras descansan en la arena, cobijados por los
cocoteros y las plantas de uva caleta abundantes en la ribera.
El lugar ha devenido refugio de huéspedes y visitantes
ocasionales, procedentes de toda la provincia y territorios vecinos.