Venezuela impulsa la aplicación de instrumentos estadísticos que
permitan profundizar en los estudios sobre la realidad
socio-demográfica de las comunidades como una vía para gestionar las
políticas públicas destinadas a esos ámbitos.
Paralelamente a la producción de datos locales en materia
educativa, de salud, vivienda, pobreza, el Instituto Nacional de
Estadísticas (INE) promueve el funcionamiento de los observatorios
sociales, diseñados para contribuir al empleo de esos registros en
beneficio de las demarcaciones.
Se trata de una experiencia de gran utilidad, pues a partir de la
información recolectada con ayuda de los pobladores es posible tomar
decisiones para solucionar las dificultades puntuales de cada sitio,
declaró a Prensa Latina el gerente general del INE, Luis Gerónimo
Reyes.
Además de tributar a las bases de datos nacionales, los censos
realizados en pequeños espacios sirven a los que allí residen para
caracterizar su medio social, herramienta que debe traducirse en la
búsqueda de estrategias de desarrollo a esa escala, comentó.
Reyes subrayó que la labor de los expertos de ese instituto
trasciende las fronteras urbanas para adentrarse en zonas
intrincadas y en asentamientos disímiles como los conformados por
cerca de 40 pueblos originarios.
El tercer inventario de operaciones estadísticas comunitarias fue
presentado este miércoles por especialistas del INE, como parte de
los esfuerzos por democratizar esos servicios en función de las
comunidades, núcleo fundamental de la sociedad.