ATENAS, 29 de junio.— La policía griega utilizó gas lacrimógeno para
detener a los más de 20 000 manifestantes que protestaban contra las
medidas financieras del Gobierno frente al edificio del Parlamento,
horas antes de que los diputados comenzaran a debatir otras reformas
para hacer frente a la crisis.
Según Reuters, los efectivos policiales reprimieron la quinta
huelga general convocada por los sindicatos de los sectores público
y privado este año en el centro de Atenas, que provocó el cierre de
las oficinas públicas, los bancos y medios de comunicación locales,
así como la cancelación de al menos 50 vuelos locales.
"Los sindicatos exigen al Parlamento que no apruebe este proyecto
monstruoso", dijo Ilias Vrettakos, vicepresidente del sindicato del
sector público ADEDY.