Un viento cómplice a sus espaldas se unió a la indiscutible
calidad del velocista estadounidense David Oliver para resultar en
un sobresaliente crono de 12.93 segundos, convirtiéndose en el
octavo de todos los tiempos en los 110 metros con vallas, prueba
cuya máxima expresión se llama Dayron Robles.
Ocurrió el domingo último (día 27) en el cierre del Campeonato de
Atletismo de Estados Unidos, jornada en la que muchas marcas
quedaron sin etiqueta de oficiales por el fuerte aire a favor,
aunque en este caso el registro fue de 1.7 m/s, a 0.3 del límite
permisible.
Otros finalistas, entre los cuales no estaba Terrence Trammel,
resultaron también beneficiados en sus registros sobre 13 segundos,
al extremo de producirse otras dos marcas personales y dos mejores
para la temporada, aunque de nivel secundario, a partir del 13.17
del subcampeón Ryan Wilson. En fin, que la carrera resultó con
"bocadito".
Oliver, con 28 años de edad cumplidos, ya figuraba entre los más
rápidos del planeta gracias a un 12.95 acreditado en la temporada
del 2008, pero sin embargo no clasifica entre los grandes campeones
de la especialidad.
Sucede que ha sido tempranero y desde el 2007 —cuando comenzó a
llamar la atención con 13.14—, logra su mejor marca del año en el
mes de mayo, desinflándose en lo adelante. Una medalla solitaria
ostenta desde entonces en grandes eventos, el bronce olímpico de
Beijing 2008 y no precisamente por un crono estelar (13.18).
En 60 con vallas su máximo es también bronce —Mundial de Doha,
marzo último—, detrás de Trammell y el titular cubano Dayron Robles.
Ya al aire libre, en mayo reciente (día 23) reiteró su costumbre
de irse delante, con 12.99 en Shangai. Dos semanas después Dayron
corrió en Roma con la idea de sacarlo del liderato del año, mas no
lo consiguió (13.12), ni dos días después en Turín (13.08), quizá
por no tener rivales temibles pese a buenas condiciones climáticas.
El cubano, de 22 años, recordista mundial (12.87) y campeón
olímpico ha corrido cinco veces en 12.93 o menos (único con
semejante honor) y opinan los entendidos que el progreso de Oliver
más que presionarlo lo incita a superarse en la actual campaña.
No quisiera terminar sin compartir con los lectores la nada
agradable noticia sobre la suspensión de por vida del jamaicano
Raymond Stewart por su participación como entrenador en el tráfico,
administración y tentativas de administración de sustancias
prohibidas.
La decisión fue tomada por la agencia antidopaje de Estados
Unidos luego de las distintas investigaciones seguidas en el famoso
caso de los laboratorios BALCO. Se trata del tercer técnico
sancionado de por vida, tras Trevor Graham y Remi Korchemny.
Stewart, cuatro veces olímpico en pruebas de velocidad, ganó
medalla de plata en Los Angeles 1984 con el relevo 4x100. Fue
subcampeón en 100 metros y bronce (4x100) en el Mundial Roma 1987,
méritos suficientes para ser exaltado en enero del 2008 al Salón de
la fama de Centroamérica y el Caribe.