Con la vinculación de 262 personas a la pesca comercial privada,
la provincia de Holguín registra saldos positivos mediante la
aplicación de alternativas que contribuyan a elevar la producción de
alimentos.
José Valls, especialista de Inspección Pesquera, explicó a la AIN
que desde enero último a la fecha esos productores ofertaron unas 20
toneladas de productos a la población de los siete municipios
costeros de Holguín.
Estos pescadores particulares, ahora atendidos y vinculados a la
Empresa Pesquera Holguín (PescaHol), comercializan sus capturas en
unidades abiertas en localidades del litoral del territorio.
Otra arista relevante de trabajo, agregó Valls, es el
enfrentamiento a la actividad furtiva que lucra con recursos
pesqueros, lo que permitió aplicar sanciones a 52 infractores y
ocupar una tonelada de pescado, más de un kilómetro de redes, medios
y artes ilegales.
La Oficina Nacional de Inspección Pesquera (ONIP) en la
provincia, señaló su director, Carlos Borrego, también se ocupa del
otorgamiento de las licencias en diferentes modalidades comerciales
y deportivas.
Entre estas, precisó, figuran las ofrecidas a los artesanos que
laboran con conchas y otros recursos marinos y la subacuática.
También el colectivo inspecciona el control de la calidad de las
aguas marítimas y fluviales de interés pesquero, y su situación
higiénico-sanitaria y tecnológica.
La ONIP, informó, participa con el Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos y la delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y
Medio Ambiente en la protección de las Cuencas Hidrográficas y las
áreas protegidas del territorio.
Esta vinculación de los pescadores deportivos con
establecimientos comerciales forma parte también del ordenamiento de
las actividades extractivas en la plataforma marina, y las aguas
interiores de la provincia.