El combate que desarrolla la provincia de Guantánamo contra las
tierras degradadas es de vital importancia para el territorio y el
país, según la experta Marianela Cintras, de la Estación de Suelos
de la Delegación del Ministerio de la Agricultura.
En declaraciones a la AIN, la joven investigadora explicó que el
territorio constituye el escenario principal de un plan de acción
contra ambos negativos fenómenos naturales.
Indicó que forma parte de esa estrategia un proyecto sobre
agricultura de conservación (siembra sobre cobertura vegetal, cero
labranza, rotación de cultivos), ejecutado en la cuenca hidrográfica
Guantánamo-Guaso.Esa iniciativa devino semilla técnica para el
Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación y la
Sequía.
A su vez, la región cubana más oriental acoge tareas esenciales
del proyecto Coordinación, Monitoreo y Evaluación del Programa de
Asociación sobre manejo Sostenible de tierra en Cuba, con un
respaldo de 90 millones de pesos.
De ese total el Estado cubano aporta 80 millones y el resto el
Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), de la ONU.
Las principales acciones del denominado Programa Operativo 15
tienen lugar en el tramo semiárido Caimanera-Maisí, de mil 752
kilómetros cuadrados de extensión, considerado el ecosistema
más frágil del archipiélago, por las escasas precipitaciones y
elevada evapotranspiración.
Otros sitios guantanameros concebidos para la aplicación del OP-15,
son la cooperativa de créditos y servicios Enrique Campos y la
unidad básica de producción cooperativa Eliomar Noa (Los Cerezos).
Esas entidades radican en los municipios Guantánamo e Imías,
respectivamente, zonas con condiciones naturales afines a los
objetivos del Programa: incrementar la productividad de los suelos
afectados, y salvaguardar la biodiversidad.
Por desertificación se entiende la degradación de la tierra en
zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, por efectos de la
actividad humana, mientras la sequía es una situación anómala del
clima.
Durante tales épocas la disponibilidad de agua es insuficiente
para satisfacer las distintas necesidades de las poblaciones de
seres humanos, plantas y animales.