La
introducción desde 1968 de métodos masivos de prevención de las
caries con las aplicaciones de laca de flúor a los niños de los
círculos infantiles y los "enjuagatorios" en las escuelas primarias
y secundarias, posibilitan que Cuba alcance indicadores favorables
en la salud bucal en edades tempranas.
Esa labor preventiva permite que, de acuerdo con los indicadores
internacionales que miden la salud bucal —partiendo del índice de
dientes cariados, perdidos y obturados—, como promedio los niños
cubanos de 12 años tienen solo 1,4 dientes afectados, "uno de los
mejores de la región de las Américas".
La doctora Maritza Sosa Rosales, subdirectora de la Dirección
Nacional de Estomatología del Ministerio de Salud Pública, informó
también en una intervención realizada en la Convención Internacional
de la especialidad, clausurada ayer en La Habana, que mientras en
1984 la media de los jóvenes que no habían perdido ningún diente a
los 18 años era de un 35,8%, en la actualidad es del 90%.
La susceptibilidad de las caries es mayor en los niños que en los
adultos debido a que el diente al brotar no ha alcanzado el grado de
mineralización adecuado.
Tres medidas básicas contribuyen a preservar una dentadura sana,
el empleo del flúor, la higiene bucal (cepillarse correctamente
después de cada comida) y la dieta. En cuanto a esta última,
recordemos que el sustrato necesario para los microorganismos que
producen caries son los carbohidratos y específicamente la sacarosa,
por lo que su ingestión frecuente es muy dañina.
La Convención Internacional de Estomatología reunió durante tres
días a más de 200 personalidades de la educación, la investigación y
la asistencia procedentes de 17 países y alrededor de 500 cubanos.
En una de las sesiones finales la doctora Esther Torres Martínez,
de la Unidad Central de Cooperación Médica, hizo una presentación
sobre los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial de
Estados Unidos en Estomatología, política absurda seguida durante 50
años, que provoca carencias y sufrimientos a la población.