La ICE añadió que la Corporación de Correccionales de Estados
Unidos, compañía de prisiones privadas que administra la cárcel de
Hutto, donde ocurrieron las agresiones, está siendo investigada. Las
consecuencias que tendrá esta pesquisa aún no son claras.
La oficina señaló que varias mujeres inmigrantes recluidas en
Hutto, en la localidad de Taylor, que iban a ser deportadas, fueron
manoseadas por el guardia, quien además hizo propuestas sexuales a
por lo menos una de ellas.
"Entendemos que este empleado pudo cometer esos presuntos delitos
porque las políticas y procedimientos de transporte de la ICE no se
cumplieron", señaló David Sanders, del Departamento de Seguridad
Interna, en una carta a la Corporación de Correccionales de Estados
Unidos, obtenida por la agencia The Associated Press.
La ICE ordenó a la empresa tomar medidas correctivas, como por
ejemplo, prohibir que guardias hombres queden solos con las
detenidas.
"El de Hutto no es un incidente aislado", dijo a IPS la activista
Jacki Esposito, de la Detention Watch Network, una coalición de
organizaciones que vigilan el tratamiento dado por la ICE a los
presos. "Las denuncias de agresiones sexuales han plagado otras
instalaciones, donde inmigrantes son retenidos por el gobierno
federal".
"El último caso de abusos en el sistema de detención de
inmigrantes de Estados Unidos confirma que este necesita una seria
modificación", sostuvo.
"Este escándalo es solo el más reciente en un sistema carcelario
plagado de abusos, negligencias e incluso muertes. Se necesita
urgentemente una mayor supervisión y responsabilidad en el
Departamento de Seguridad Interna y en el Congreso legislativo",
agregó.
Con ella coincidió Brittney Nystrom, directora de políticas y
asuntos legales del Foro Nacional de Inmigración, organización no
partidaria y sin fines de lucro con sede en Washington.
"Lo más perturbador sobre estas acusaciones es que involucran a
una instalación que se supone debe ser la estrella de la política de
detenciones de la ICE. En cambio, parece ser un ejemplo de pobre
supervisión y mala administración", dijo a IPS.
Mientras, el director ejecutivo del Foro, Ali Noorani, señaló:
"Las noticias de nuevos abusos en esta instalación son profundamente
perturbadoras. Las agresiones de este guardia evidencian que la ICE
alberga a cientos de miles de mujeres inmigrantes en un sistema que
no puede protegerlas".
La cárcel de Hutto anteriormente alojaba a familias completas de
inmigrantes indocumentados, incluyendo niños y niñas, lo que en su
momento motivó críticas y demandas. El año pasado fue convertida en
una prisión exclusivamente para mujeres, y la ICE la destacó como
una instalación modelo.
"El problema radica en varios factores", dijo Noorani. "El más
importante es que la agencia aplica obsoletas leyes sobre
inmigración permitiendo que varios miles de personas que no han
delinquido, ingresen en una red de cárceles pensadas para el sistema
de justicia penal.
"Hay tantos detenidos que la ICE se ve obligada a contratar a
empresas para que administren los centros penales, y hay muy poca
supervisión de parte de ese personal", agregó.
"Éste no es el principal escándalo causado por la forma en que el
Departamento de Seguridad Interna aplica la ley de inmigración, y no
será el último", sostuvo.
El Departamento "debe acelerar sus esfuerzos para crear un
sistema en el que los abusos y las muertes sean cosas raras, y en el
que, cuando ocurran, los responsables sean rápidamente juzgados. El
Congreso debe hacer su parte tanto para vigilar la agencia como para
reformar las leyes", afirmó