Detrás de la noticia
Cumbre de ricos gasta 4 000 dólares por segundo
Interesante. Canadá no está representada en el Mundial de fútbol
de Sudáfrica y, sin embargo, los líderes de los países ricos
llegados ayer a Toronto para su reunión Cumbre, fueron recibidos con
"tarjetas amarillas" por manifestantes que exigen poner la mirada en
el mundo pobre, en los problemas del cambio climático, en la
mortalidad infantil, entre otros temas.
Pero también resulta más que preocupante que la cita de tres días
del G-8 y el G-20, cueste, según un despacho noticioso de DPA —solo
a las autoridades locales—, la astronómica cifra de 1 240 millones
de dólares; o lo que es igual, se gastan 4 000 dólares por cada
segundo de la reunión.
¿Se
acordarán los líderes de los estados ricos del drama que viven más
de mil millones de pobres en el mundo?
La propia agencia de prensa alemana aporta los detalles: con esa
cantidad de dinero se podría financiar una parte de la ayuda a las
familias pobres y así evitar la muerte de más de 48 000 madres y 840
000 lactantes.
En países en vías de desarrollo se lograría que más de 50
millones de personas tuvieran acceso a fuentes de agua potable.
En el Congo, por ejemplo, ocho millones de niñas podrían ir cinco
años a la escuela, porque con dichos fondos se cubrirían las cuotas,
según cálculos de la organización Oxfam.
También, con lo que se gasta en las cumbres del G-8 y el G-20, se
podrían evitar casi diez millones de abortos y 25 millones de
embarazos no deseados, de acuerdo con cifras brindadas por
organizaciones humanitarias.
Por todo esto, y al margen de la llegada de la tarjeta amarilla
del fútbol a la Cumbre del G-8 en Canadá, lo que más urge es que se
tenga conciencia de cuál es la situación del mundo hoy, a la vez
amenazado por nuevas y mayores guerras de impredecibles
consecuencias.
(Elson Concepción Pérez) |