Una prolongada ovación coronó el debut coreográfico de la
bailarina cubana Irene Rodríguez, quien presentó el ballet completo
dedicado a su compañía el Ballet Español de Cuba y a la prima
ballerina assoluta Alicia Alonso, presente en la sala García Lorca.
Emigrantes, que regresa a la escena del Gran Teatro este sábado y
domingo, incluyó los ritmos flamencos y afrocubanos donde los
bailarines de la compañía, que dirige Eduardo Veitía, hicieron gala
de un estilo propio ganado en las tablas hace más de una década.
Una historia de amor entre un gallego y una habanera cautivó a
los asistentes, los que pudieron apreciar una obra de perfecta
terminación estilista donde se conjugan de manera efectiva el baile,
la música, el vestuario y la escenografía.
En dos actos aparecieron 22 bailarines, quienes acompañaron a los
protagónicos de Irene Rodríguez y Henry Carballosa en los roles de
la Habanera y el Emigrante, respectivamente, y que hoy sábado
encarnarán Leslie Ung y Víctor Basilio Pérez, mientras el domingo
regresan Irene y Henrry.
La joven, quien debutó como coreógrafa concibió la obra desde su
experiencia personal como descendiente de españoles y logró llevar
al espectador la fusión de lo cubano y lo español con la presencia
de castañuelas y claves, además de la riqueza del flamenco y la
rumba, la música campesina y hasta el humor criollo.
Sobresalió en este ballet la orquestación y música inédita del
prominente pianista Frank Fernández y la aparición en escena de un
grupo de talentosos intérpretes, también muy aplaudidos en el Gran
Teatro de La Habana.
Este estreno mundial podrá ser disfrutado en la Plaza de la
Catedral en el segundo semestre de este año y vuelve a al García
Lorca en septiembre de 2010.