Anicia García Álvarez, directora del Centro de Estudios de la
Economía Cubana, de la Universidad de La Habana, aseguró en la
ciudad de La Habana que el archipiélago tiene muchas ventajas para
enfrentar la crisis generalizada del capitalismo.
La economía nacional es planificada, lo que permite establecer
prioridades y mantener un control sistemático sobre el desempeño,
característica que ayuda a adoptar decisiones oportunas, explicó la
especialista en declaraciones a la AIN.
Otro aspecto importante -dijo- es la integración a la Alianza
Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), que tiene
como objetivo central el progreso social de sus miembros, y en la
que Cuba tiene lecciones que brindar.
Opinó que el crecimiento estimado para este año de 1,4 por ciento
de la economía nacional reafirma las virtudes de la planificación
socialista y los ajustes de su Plan para sortear la tensa situación
financiera en divisas.
En tales circunstancias, un aumento del Producto Interno Bruto
pone de manifiesto la existencia de reservas productivas que cuentan
con una fuerza laboral muy calificada, argumentó García Álvarez.
Consideró que es inevitable la transmisión de los efectos de la
crisis capitalista, "por las características propias de un país
pequeño, subdesarrollado y con escasos recursos naturales que, desde
1959, se propuso un proceso de desarrollo demandante de bienes de
consumo y de inversión que no se producen domésticamente".
Influye también, añadió, el insuficiente aporte del sector
agropecuario a la satisfacción de las necesidades nutricionales de
la población, que deriva en crecientes importaciones de alimentos, y
por la obsolescencia de tecnologías.
Además, el bloqueo económico, financiero y comercial de los
sucesivos gobiernos de los Estados Unidos es la mayor restricción
que enfrenta Cuba para su avance económico y social, por el hecho de
que impide el acceso al mercado desarrollado más cercano a la Isla e
importante del continente.
Sin embargo, aclaró que la población no ha sentido todo el rigor
de los efectos de esta coyuntura internacional adversa, porque desde
hace décadas el Estado distribuye bienes, entre ellos, parte de los
alimentos por la libreta de abastecimiento.
A lo anterior se suman el consumo social y la alimentación
pública, y servicios sociales, que son totalmente gratuitos o tienen
un precio muy bajo y estable, precisó la experta.
"Contamos con las condiciones para salir triunfantes de la actual
coyuntura, porque al igual que en los años difíciles del período
especial, la movilización de nuestro pueblo en torno a su Revolución
y al Partido Comunista de Cuba harán posible el éxito de las
batallas", sostuvo finalmente.