La X Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América (ALBA) concluyó hoy en Ecuador con nuevas metas de justicia
social encaminadas a la creciente inclusión de los pueblos
originarios y los afrodescendientes.
En la ciudad de Otavalo, los presidentes Rafael Correa, de
Ecuador, el anfitrión; Hugo Chávez, de Venezuela, y Evo Morales, de
Bolivia, y el vicepresidente cubano Esteban Lazo, suscribieron el
documento final que aboga por la construcción de sociedades
incluyentes, culturalmente diversas y ambientalmente responsables.
Bajo el título Declaración de Otavalo, el texto reitera el
compromiso de los Estados del ALBA, en su lucha contra la
explotación del ser humano, de acuerdo con el reporte de Telesur.
Valida asimismo el concepto de Estado plurinacional, instituido
en los procesos constituyentes de Ecuador y Bolivia, a la vez que
los reafirma como expresión de unidad en la diversidad. El
compromiso de las naciones integrantes del bloque, de impulsar los
Tratados de Comercio de los Pueblos y la construcción de un modelo
alternativo de soberanía económica, son otros de los puntos
recogidos en el documento.
También considera al Banco y al Fondo del ALBA como los
instrumentos de una nueva arquitectura financiera.
Promueve asimismo una Declaración Universal de los Derechos de la
Madre Tierra en el marco de Naciones Unidas, y ratifica el
compromiso con la Declaración de la Comunidad de Naciones, sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas y el Programa de Acción de Durban
contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia.
El Estado garantizará la participación social y la distribución
justa y equitativa de los beneficios y el manejo, administración y
aprovechamiento de los recursos naturales no renovables, consigna la
declaración.
Representantes de organizaciones indígenas y afroamericanos
debatieron el jueves sobre planes para la integración social,
reconocimiento de su cultura y gestión de recursos naturales.
Este viernes, los mandatarios y jefes de delegaciones de
Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Antigua y Barbuda y
Dominica, reunidos en el Coliseo Francisco Páez, de Otavalo,
expresaron sus posiciones sobre los problemas regionales y
suscribieron el texto final.