WASHINGTON, 24
de junio.— El Congreso de Estados Unidos aprobó sanciones más
estrictas en contra de compañías extranjeras que hagan negocio con
la Guardia Revolucionaria de Irán o contribuyan con su industria
energética, según varias agencias de prensa.
La Cámara de Representantes aprobó la moción por 408 votos a
favor y ocho en contra, y el Senado lo hizo por 99 votos a cero.
Las medidas representan un nuevo esfuerzo por castigar a Teherán
debido a su controversial programa nuclear. Las nuevas restricciones
amplían el ámbito de aplicación de la Ley de Sanciones a Irán (ISA)
de 1996, penalizando a las empresas extranjeras que brinden ayuda en
el sector energético al país del Oriente Medio, que es un exportador
de petróleo y depende de las importaciones para sus productos
refinados, como la gasolina.
Los bancos de Estados Unidos tienen prohibido tener trato con
bancos extranjeros que hagan negocios con la Guardia Revolucionaria
de Irán o impulsen su programa nuclear.
Estas medidas se suman a las adoptadas por la Unión Europea, que
prohíben a las compañías europeas invertir en proyectos de petróleo
y gas en Irán, así como prestar asistencia técnica o transferir
tecnología a la industria iraní de ese sector.