La vanguardia del movimiento intelectual y artístico manifestó su
decisión de contribuir al avance de la eficiencia en los procesos de
promoción y circulación de las producciones artísticas y literarias,
a tono con las exigencias de los tiempos actuales en el país.
Al sesionar ayer en la capital el Consejo Nacional de la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba, la urgencia de trabajar con
soluciones creativas y de máxima racionalidad, para mantener e
incrementar la vitalidad de los programas culturales, ocupó el
centro del debate.
"Estos son tiempos de profundidad", sentenció la doctora
Graziella Pogolotti en una de sus intervenciones. Y fue más allá al
reflexionar cómo el proceso de cambios en la esfera de la producción
material, los servicios y la organización laboral, imprescindible
para la sustentabilidad de nuestra sociedad, será exitoso en la
medida que sus protagonistas sean portadores de conocimientos y
valores transmitidos y asimilados desde una concepción integral de
la cultura.
De ahí que la producción y el debate de ideas, como subrayó el
cineasta José Massip, constituyan una prioridad en la proyección
social de los miembros de la organización.
El tema fue introducido por la realizadora audiovisual Magda
González Grau, portadora de la voluntad participativa manifiesta por
numerosos creadores a lo largo de la isla durante el reciente ciclo
de plenarios provinciales de la UNEAC.
Para el Ministerio de Cultura, precisó su titular Abel Prieto,
miembro del Buró Político del Partido, resultará esencial el papel
de los artistas y escritores en el diseño y aplicación de modelos de
gestión de las instituciones culturales.
Explicó cómo a los proyectos artísticos consolidados, auténticos
y enriquecedores, no les faltarán respaldo ni espacios, a la vez que
tendrá que ser redimensionado el sistema de festivales, eventos y
concursos y prestarse particular atención tanto a la legítima
experimentación artística como al ámbito comunitario.
El Consejo Nacional analizó un detallado informe del Ministerio
de Cultura acerca de la labor de las instituciones y los
territorios, con énfasis en las insuficiencias que todavía se
presentan en la incidencia de la programación en los gustos de la
población, el seguimiento de los jóvenes talentos y el fomento del
debate y la crítica.
Durante el cónclave, que comenzó con una comunicación de Miguel
Barnet, presidente de la UNEAC, sobre el funcionamiento de la
organización en los últimos meses, también se pasó revista a las
perspectivas de la enseñanza artística y a los vínculos de los
creadores con la radio y la televisión en función de un
entretenimiento culto.
Compartieron con los escritores y artistas esta jornada de
trabajo Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores;
Liudmila Álamo, primera secretaria de la Unión de Jóvenes
Comunistas; Danilo Sirio, presidente del ICRT; Nereida López,
secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Cultura; y Luis Morlote, presidente de la Asociación Hermanos Saíz.