No debe olvidarse esto nunca: ¡que solo el trabajo nos llevará a
la satisfacción de nuestras necesidades! Y, por eso, trabajadores y
campesinos, hay que tener una actitud digna ante el trabajo, una
actitud revolucionaria ante el trabajo. Es una obligación de todos.
Hay que luchar contra toda forma de pereza, de holgazanería, hay
que luchar contra toda forma de vagancia. Hay que trabajar. Hay que
luchar contra esos errores. Luchar contra el burocratismo.
Investigar siempre las fallas de organización. Y es deber de las
masas luchar porque se trabaje y porque se rinda, porque la única
solución a nuestras necesidades, la única solución a nuestras
escaseces es nuestro trabajo.
Nuestro pueblo tendrá todo lo que sea capaz de producir. Lo que
seamos capaces de producir no nos lo quitará nadie. Lo que seamos
capaces de producir será lo que tengamos. Y no tendremos lo que en
nuestra tierra rica, lo que con nuestros recursos naturales no
seamos capaces de producir.