El control y sus resquicios

ARMANDO SÁEZ CHÁVEZ

El control sistemático debe convertirse en una herramienta fundamental de dirección para cada funcionario de las instituciones estatales en la búsqueda por perfeccionar métodos y estilos de trabajo. Los resquicios en tal sentido continúan siendo innumerables, así lo demostró la V Comprobación Nacional de Control Interno realizada recientemente en el país.

Más allá de cifras y evaluaciones, la principal reflexión debe girar en torno a los porqué de las insuficiencias detectadas en las auditorías. Las deficiencias encontradas en muchas entidades demuestran que se ha trabajado con poco rigor y muy superficialmente, obviando procedimientos esenciales que de ponerse en práctica correctamente evitarían la existencia de condiciones propicias para la ocurrencia de hechos delictivos, así como contribuirían a poner coto a la corrupción y las ilegalidades.

En muchos lugares llaman la atención el descontrol administrativo y contable; la falta de asesoramiento profesional e inconsecuencia con la aplicación del plan de prevención.

Durante las valoraciones del resumen en la provincia de Cienfuegos, Gladys Bejerano Portela, Contralora General de la República, llamaba la atención sobre la necesidad de ver el control como un medio fundamental para que cada entidad desarrolle sus actividades con orden, disciplina y organización, lo cual se traduce en mayor eficiencia.

Otras experiencias negativas que salieron a la palestra están asociadas al exceso de confianza de algunos directivos en cuanto a los problemas de sus centros, pues no siempre profundizan en las causas. Mientras, para otros, todavía el control interno no es una prioridad, y solo ven su arista económica, sin la integralidad e interrelación que necesariamente debe existir entre el orden financiero y administrativo.

Uno de los problemas que tiene el país, a juicio de Gladys Bejerano, es el irrespeto a las normas legales. Lo más común cuando se cometen violaciones de ese tipo resulta el desconocimiento y poco trabajo con lo legislado. Los directivos no emplean los documentos que norman o reglamentan las funciones de su entidad.

Aun cuando muchos consideran que la comprobación se circunscribe solo a los días en los cuales se realizó el control, su ejecución ha sido el inicio de un largo proceso de evaluación, de modo que a partir de ahora se impone —para auditados o no—, profundizar en las causas, dónde estuvieron las brechas y determinar lo que a cada cual le toca cumplir y así, de cara al futuro, ordenar tanto la responsabilidad individual como colectiva.

Más allá de la voluntad, el país también necesita acciones sistemáticas y perdurables por parte de los directivos. Quienes tienen en sus manos los recursos del Estado están obligados a cumplir con la sagrada misión de preservarlos y emplearlos en beneficio de la sociedad.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir