Al menos ocho policías murieron y otros nueve resultaron heridos este jueves en distintos atentados registrados en Mosul, una ciudad del norte de Iraq escenario frecuente de choques entre sectas y comunidades religiosas.

Informes de las fuerzas de seguridad señalaron que cuatro agentes perecieron e igual número sufrió lesiones cuando un suicida hizo estallar un cinturón cargado de explosivos en un puesto de control del barrio de Al-Shefaa, en el oeste de Mosul, reporta Prensa Latina.

En el ataque fue herido el coronel Helal Ashour, asistente de uno de los comandantes de las unidades de la policía federal, precisó el reporte, que también se refirió a otro incidente similar en la región de Koukegli, en el oriente de la capital de la provincia de Nínive.

Según testigos, dos suicidas vestidos con uniformes militares se inmolaron haciendo deflagrar sendos cinturones de explosivos en una unidad del ejército en Koukegli, causando la muerte a un soldado y lesiones a otros cinco.

El comando de operaciones de Nínive también confirmó que otros tres policías perdieron la vida este jueves al ser abatidos por cinco hombres armados que atacaron un punto de control en el barrio de Al-Iqtesadiyeen, situado en la zona oeste de la misma urbe.

Las autoridades aseguraron que las fuerzas armadas iraquíes aniquilaron a un suicida que conducía un carro bomba y desacató una orden de alto en la ciudad de Talafar, en el lado occidental de Mosul.

Expertos en explosivos desactivaron el vehículo que, según investigaciones preliminares, se dirigía hacia un mercado popular de animales en el vecindario de Al-Kefah, en el norte de Talafar.

Asimismo, fuentes de seguridad reportaron que cuatro personas quedaron heridas por un ataque con un artefacto explosivo artesanal en el sur de Kirkuk, una rica ciudad petrolera del noreste de Iraq donde a menudo se enfrentan sus pobladores árabes, kurdos y turcomanos.