Con los años Olga Mesa Castillo se convirtió en doctora en
Ciencias Jurídicas, profesora titular y consultante de la facultad
de Derecho de la Universidad de La Habana (UH), presidenta de la
Sociedad Cubana de Derecho Civil y Familia, autora de libros
jurídicos y voz referente de las conquistas del Derecho de Familia a
nivel internacional.
Con pasión, ética y responsabilidad ha dedicado su vida al
ejercicio, investigación y enseñanza de esta profesión, méritos por
los cuales le fue entregado ayer el Premio Nacional de Derecho
Carlos Manuel de Céspedes 2009, conferido por la Unión Nacional de
Juristas de Cuba (UNJC).
En ceremonia efectuada en el Aula Magna de la casa de altos
estudios, la doctora Olga Mesa dedicó el lauro a su abuelo paterno,
mambí y militante comunista, "de quien aprendí que la lealtad es la
cualidad más bella y ética del género humano; lealtad a la Patria, a
los principios revolucionarios, a las instituciones que nos
dignifican —como la UH y la UNJC— a los amigos verdaderos y,
especialmente, lealtad a la familia, en la cual se apoya y
sostiene".
Y ha sido precisamente la familia cubana el centro de su labor
por más de 40 años, tal como contó a Granma días atrás, al
visitarla en su casa del Vedado.
Licenciada en Derecho en el año 1960, en la primera graduación
realizada por esa facultad de la UH después del triunfo de la
Revolución, Olga atesora entre sus mejores recuerdos haber sido
fundadora del departamento de Sociología creado por el doctor Carlos
Amat en la facultad de Humanidades.
"Allí empecé el estudio de la familia desde la sociología y
antropología social, no desde el Derecho; esto me dio una visión más
amplia. Entonces la promoción de la mujer no era como hoy, algo que
agradecemos a la Federación de Mujeres Cubanas, y en particular a
Vilma Espín. En este departamento hicimos cosas interesantísimas,
entre ellas, el primer estudio sociológico del divorcio realizado en
Cuba, cuando todavía no existía el Código de Familia", rememoró.
Años después, en 1978, tuvo la oportunidad de ponerse al frente
de la Cátedra de Derecho Civil y Familia de la facultad de Derecho.
"Venía con una visión sociológica, antropológica, por lo que poseía
una concepción más amplia de las ciencias sociales en general",
elementos que le permitieron dar un vuelco a esta especialidad.
Mucho tiene de Olga Mesa el Derecho de Familia actual. No solo
por ser formadora de generaciones de juristas durante 42 años, o
promotora —y tutora— de las dos emisiones de Maestría
multidisciplinaria en Derecho de Familia, donde se conjugan, entre
otras, la sociología, la psicología y la demografía, lo cual,
asegura, "es la concepción de futuro" que ha de prevalecer en esta
rama jurídica.
También ha escrito varios libros sobre esta temática. Justo ayer
fue nombrada miembro ilustre de la comunidad de autores de la
Editorial Félix Varela. Sabiduría, historia y doctrinas que lega a
estudiantes y profesionales.
Este premio, aseguró, no significa que sea la más talentosa, se
me ha otorgado por lo que he logrado hacer. La Biblia dice: "por los
hechos los conocerás", y mis hechos han sido siempre en función de
perfeccionar todo lo que signifique beneficio para la familia
cubana, su perfeccionamiento y protección jurídica.
Y, pese a sus múltiples responsabilidades, Olga Mesa Castillo
continúa haciendo proyectos: "En mi agenda está lograr la apertura
de una cátedra de la Familia cubana en la facultad de Derecho de la
Universidad de La Habana, un espacio basado en una concepción
interdisciplinaria".
Un concepto en el que por años ha insistido y que ya está dando
frutos. Hoy las más de 30 salas de Familia creadas en tribunales
municipales a lo largo del país, cuentan con la participación de un
equipo multidisciplinario, con loables resultados.
De su magisterio dio fe uno de sus "hijos académicos" durante el
homenaje. "Usted, dijo el doctor Leonardo Pérez Gallardo, nos ha
enseñado a defender la familia como único sostén de la sociedad, un
camino del cual no puede alejarse el ser humano. Sienta usted el
abrazo de sus alumnos y del gremio jurídico cubano".
Este premio se instituyó
por primera vez en mayo del 2005 en el VI Congreso de la
UNJC y en esa ocasión por única vez se otorgó post mórten al
doctor Miguel D´Estefano Pisani. En el año 2006 fue premiada
la doctora Olga Miranda Bravo, en el 2007 el doctor Julio
Fernández Bulté y en el 2008, el doctor Eduardo Lara
Hernández. |