El intento del Consejo de Seguridad de aprobar nuevas sanciones
contra Irán demuestra el doble rasero que aplica ese órgano al
tratar diferentes asuntos, afirmó hoy el embajador de ese país ante
la ONU, Mohammad Khazaee.
En declaraciones a la agencia IRNA en Nueva York, el diplomático
recordó que hace solo una semana esa misma instancia de Naciones
Unidas fue incapaz de actuar frente a la agresión de Israel contra
una flotilla humanitaria con ayuda al pueblo de Gaza.
Asimismo, rememoró que Estados Unidos repudió el llamamiento
hecho aquí hace dos semanas por la Conferencia de Revisión del
Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares para que Israel se
sumara a ese instrumento y destruya su arsenal de esa clase.
El Consejo de Seguridad votará mañana un nuevo paquete de
sanciones contra Irán por la decisión de Teherán de avanzar en el
desarrollo de un programa nuclear que asegura tiene fines pacíficos.
El proyecto en discusión fue impulsado por Estados Unidos y
respaldado por Francia, Gran Bretaña, Rusia y China, todos miembros
permanentes del Consejo.
La introducción de ese borrador para su discusión en el órgano de
15 miembros tuvo lugar un día después que Irán firmó con Brasil y
Turquía para intercambiar uranio enriquecido en territorio turco.
El convenio contempla el canje de mil 200 kilogramos de uranio
por 120 kilos de ese elemento enriquecido, en el lapso de un año,
para un reactor nuclear que será empleado en investigaciones
médicas.
Ante la posibilidad de la adopción de otra serie de sanciones, el
embajador iraní señaló que su país no tiene otra alternativa que
reaccionar del modo que considere apropiado.
La actitud de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia demuestra
que el tema del intercambio de uranio solo ha sido un mero pretexto
para atacar a Irán, agregó el diplomático.
El Consejo de Seguridad realizó entre ayer y hoy varias sesiones
de consultas privadas, una de ellas con la participación de las
delegaciones de los países miembros de la ONU, todas a puertas
cerradas.
Según trascendidos, el proyecto de resolución contra Irán
contiene una llamada lista negra con los nombres de 41 entidades y
una persona a las cuales se les prohibirá la realización de viajes
internacionales y sufrirán el congelamiento de sus activos.
Además veta la venta de ocho nuevas clases de armamento pesado al
país persa, incluidos vehículos de combate, dispone la inspección de
barcos de Irán en alta mar y limita las inversiones iraníes en el
extranjero.