Siria describió este martes como ejemplo de altruismo y
sacrificio a los pacifistas de la flotilla Libertad, atacados
violentamente por Israel hace una semana, y ratificó su solidaridad
con Turquía frente a los crímenes del ejército judío.
El Ministerio de Información divulgó las palabras de su titular,
Mohsen Bilal, en momentos en que el presidente sirio, Bashar Al-Assad,
transmitía personalmente en Estambul las condolencias a su homólogo
Abdulah Gul, por el asesinato de nueve activistas a manos israelíes,
reporta Prensa Latina.
Bilal aseguró que todas las personas que viajaban a bordo del
barco Mavi Marmara, interceptado por Israel hace una semana con
desborde de violencia en aguas internacionales, representan valores
de amistad, altruismo y sacrificio.
Ellos se ganaron el respeto y aprecio del pueblo árabe y de los
demás del mundo, remarcó al indicar que esos valores tienen que
quedar como prioridad en la conciencia de generaciones hasta liberar
todos los territorios ocupados y se restauren los derechos árabes.
Las declaraciones de Bilal se suscitaron en una rueda de prensa
en Damasco junto al arzobispo de Jerusalén en el exilio Hilarion
Capucci, participante en la cruzada solidaria con los palestinos de
Gaza abortada por Israel y que también provocó 48 heridos.
El ministro deploró que la ocupación sionista y el posterior
bloqueo desde hace más de tres años a Gaza han hecho que el enclave
costero se convierta en la mayor prisión del planeta en violación de
todos los valores humanos y del derecho internacional.
Por su lado, el religioso Capucci lamentó que la incautación por
parte de los judíos impidiera entregar las 10 toneladas de ayuda
humanitaria a los palestinos, pero el abordaje violento de la
flotilla dijo- ayudó a exponer la brutalidad y el barbarismo
israelí.
Siria llamó a la unidad árabe y abogó por detener las
negociaciones indirectas palestino-israelíes bajo mediación
estadounidense, a modo de presionar para el levantamiento del
bloqueo impuesto a Gaza desde que el grupo islamista Hamas controló
la franja, en 2007.
El propio presidente Al-Assad viajó el lunes a Estambul y mostró
allí a su homólogo Gul las condolencias por lo que definió como
matanza con premeditación de civiles indefensos, mientras sus
anfitriones pidieron que ese crimen no debe quedar sin castigo.
Al-Assad definió de crimen abominable premeditado el ataque
letal, cuando los pacifistas sólo tenían la misión de entregar ayuda
humanitaria a la Franja de Gaza, y opinó que lo único nuevo es que
por primera vez Israel no pudo acusar a aquellos inocentes.
Israel siempre asesina a inocentes, los condena, pero ahora no
pudo juzgarlos por terrorismo, pese a haber alegado que lo eran,
observó el jefe de Estado sirio en una rueda de prensa junto al
primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.