El 24 por ciento de los niños españoles vive bajo el umbral de la
pobreza, reveló este lunes en Madrid un informe de la Plataforma de
Infancia, integrada por más de 40 entidades sociales, reporta Prensa
Latina.
Ese dato, que sitúa a este país en el cuarto puesto de la Unión
Europea, está reflejado en un documento que analiza cómo se aplica
en España la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada por
las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989.
Se trata del informe que la citada plataforma, constituida en
1997, defenderá el próximo 16 de junio en Ginebra, Suiza, ante el
Comité de los Derechos del Niño de la ONU.
El escrito pone de relieve que la pobreza infantil es 33 por
ciento más alta que en los adultos de 18 a 65 años, superior a la
media total de la población y apenas se ve superada por el índice de
pobreza de los mayores de 65 años.
Ese porcentaje de chicos bajo el umbral de la indigencia se
mantiene estable desde hace años, por lo que el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia lamentó que no se hayan aprovechado
los años de bonanza económica para reducirlo.
Conchi Ballesteros, coordinadora del informe, atribuyó esa
elevada tasa de penuria infantil a que España no realizó los
esfuerzos necesarios para acabar con ese flagelo, a pesar de vivir
una década económicamente favorable.
Aunque se incorporaron planes de inclusión social, no se ha hecho
de manera prioritaria, lamentó Ballesteros en declaraciones a la
agencia de noticias Europa Press.
En esa línea, la plataforma sugirió al gobierno la creación de un
plan nacional para erradicar la pobreza en la niñez, que establezca
un marco coherente en el cual identificar las acciones prioritarias
de lucha contra la exclusión infantil.
Se necesitan objetivos específicos y medibles, con indicadores
claros, con plazos y el suficiente respaldo económico, enfatiza el
documento.
Las principales tareas pendientes que señala el informe son la
coordinación efectiva de los recursos, un mayor peso de la pobreza
infantil en la agenda política y una apuesta continua por la firma
de un pacto de Estado que propicie estabilidad al sistema educativo.
Según el director de la Plataforma de Infancia, Ángel Hernández,
una mejor coordinación lograría importantes avances en la situación
de la niñez, además de que se aprovecharía mejor los fondos que ya
se invierten en momentos de crisis como los actuales.
El estudio hace especial hincapié en las diferencias existentes
entre los recursos que las diferentes comunidades autónomas dedican
a la infancia, aunque no realiza un ranking por la dificultad para
identificar el presupuesto real destinado a esta área.
Ballesteros expresó su temor de que la crisis provoque una
reducción drástica de las inversiones y pidió a las administraciones
que garanticen a todos los niños, al margen de su lugar de
residencia, el acceso igualitario a unos servicios sociales básicos.