Israel mató este lunes a cuatro buzos palestinos frente a las
costas de Gaza, mientras prosiguió sus arrestos sistemáticos en
Cisjordania, en medio de críticas por negarse a investigar la
matanza de nueve pacifistas hace una semana.
Fuentes de la resistencia palestina en este enclave indicaron que
los cuatro fallecidos eran miembros de una escuadra de submarinismo
de las brigadas Al-Aqsa, brazo armado del grupo Al-Fatah, que
realizaban ejercicios de entrenamiento este lunes en la costa norte
de Gaza, reporta Prensa Latina.
Los efectivos de la marina de guerra sionista dispararon en
cercanías de Nusseirat contra una lancha del grupo de buzos, dos de
los cuales salieron ilesos, mientras otros dos están desaparecido.
Un portavoz militar judío citado por la agencia palestina Ma an
indicó que los hombres vestían trajes de buceo y se preparaban para
un ataque, mientras el funcionario de salud en Gaza Ahmad Al-Ashi
reveló la identidad de las víctimas mortales, de 20, 21, 25 y 34
años.
Todos residían en el campamento de refugiados de Nusseirat, y dos
de los muertos tenían varios disparos en la cabeza, precisó Al-Ashi,
al confirmar que los cadáveres fueron llevados al hospital Mártires
de Al-Aqsa de esta ciudad y se busca a los desaparecidos.
Por otro lado, tropas de ocupación de la Ribera Occidental
detuvieron al amanecer de hoy a seis palestinos en los poblados de
Beit Ummar y campo de Arroub, ambos en la ciudad cisjordana de
Hebrón, luego de allanar sus casas apoyados de un intenso tiroteo.
Otro informe difundido aquí indicó que soldados sionistas
hirieron a un miliciano palestino tras disparar un misil contra un
área cercana a la barrera fronteriza.
Esos incidentes ocurrieron cuando se cumple una semana de la
agresión de la armada sionista contra una flotilla de seis barcos
con ayuda humanitaria para este bloqueado territorio, con saldo de
nueve muertos y 48 heridos.
La Flotilla de la Libertad intentó romper el cerco naval
arreciado por Tel Aviv a Gaza luego que el Movimiento de Resistencia
Islámica (Hamas) expulsó a su rival Al-Fatah, liderado por el
presidente palestino, Mahmoud Abbas, y controló la franja, en junio
de 2007.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó y
respaldó la violenta acción de sus soldados contra activistas
desarmados, y, además, se negó a que una comisión internacional
propuesta por la ONU investigue de forma independiente lo ocurrido.
Netanyahu y su ejecutivo negaron todos los testimonios de abusos,
intimidación, golpizas, actos de racismo contra pacifistas de origen
árabe, disparos a quemarropa y otros vejámenes perpetrados por sus
uniformados a bordo del barco Mavi Marmara y en la prisión de Ashdod.
Aunque sin incidentes violentos, los militares judíos abordaron e
incautaron el sábado mediante intimidación el buque MV Rachel Corrie,
también desviado a Ashdod con mil 200 toneladas de ayuda, que
correrán igual suerte que las 10 mil cargadas por el Mavi Marmara.