Justo a los 112 años de la batalla naval en Santiago de Cuba
arrancará la nueva oferta turística de la Agencia Cubatur, que
permitirá a los amantes del buceo, conocer los pecios de la guerra
Hispano-cubano-norteamericana en 1898, en el litoral de esta ciudad.
Historias y leyendas guardan las embarcaciones hundidas en ese
conflicto bélico, escenificado a la entrada de la bahía de Santiago
de Cuba el tres de julio de ese año y, en particular, de la flota
del Almirante español Pascual Cervera y Topete, que recibió al salir
de la rada el fuego de la escuadra del norte.
Con una duración de ocho días, el atractivo producto tendrá su
inauguración el primero de julio, con la llegada de los
vacacionistas a La Habana, donde recibirán información del suceso y
recorrerán sitios como el Centro Histórico, el Castillo de los Tres
Reyes y otros con huellas de la época colonial.
Al siguiente día partirán hacia la urbe santiaguera, donde
recibirán detalles del patrimonio subacuático del litoral por parte
de especialistas y harán un recorrido por lugares asociados a
pasajes importantes de la guerra que involucró a tres países.
Uno de esos es la fortaleza de San Pedro de la Roca, valioso
exponente de la arquitectura colonial, y el Parque de San Juan.
Inmersiones en los pecios, almuerzos marinos, visitas a los cayos
Granma y Damas, excursiones náuticas, buceo en arrecifes coralinos
en el Hotel Sierra Mar y una despedida en la Casa de la Trova Pepe
Sánchez forman parte del intenso programa que concluye con la
partida el ocho hacia la capital.
José Ángel Rodríguez Díaz, Director Comercial de Cubatur, declaró
a la AIN que esta nueva oferta ha despertado el interés de muchos
que gustan de los secretos y encantos del mar, en este caso
conjugados con una interesante historia.
En el fondo marino santiaguero descansan hace casi 112 años los
pecios de los acorazados Cristóbal Colón, Almirante Oquendo y
Vizcaya y los destructores Furor y Plutón, todos de la armada
española, y del Merrimac, norteamericano.
Su ubicación es a lo largo del litoral sur, desde donde se
aprecia la cordillera de la Sierra Maestra, playas, ríos y otros
atractivos naturales y paisajísticos que podrán admirar quienes
opten por el producto denominado Santiago de Cuba: una inmersión en
la historia.