Los Talibán, uno de los segmentos de la resistencia afgana,
calificó de maniobra de propaganda la denominada Asamblea de
Notables (jirga) que comienza este miércoles en Kabul, y amenazó con
la guerra santa para afrontar sus decisiones ilegales, reporta
Prensa Latina.
La denominada Jirga es de carácter consultivo convocada por el
presidente Hamid Karzai que espera reunir en Kabul a unos mil 300
legisladores, jefes de consejos provinciales, líderes tribales y
religiosos y miembros de la sociedad civil.
En un comunicado difundido, el Emirato Islámico de Afganistán
(nombre denominado por los Talibán) considera a los partidarios y
participantes de la llamada Jirga consultiva como la causa principal
de la tragedia que sufre el país.
De acuerdo con el programa de la reunión, los delegados debatirán
y ajustarán un borrador que incluye sugerencias para la integración
de los soldados insurrectos al Ejército o la policía.
También, la eliminación de los líderes talibanes desde una lista
negra de Naciones Unidas y la posible búsqueda de asilo para otros
en un país islámico desde el cual puedan participar en
negociaciones.
Entre los asistentes figuran al consejo religioso Ulema de
Afganistán, miembros de sociedades civiles y representantes de
refugiados que viven en Irán y Paquistán. Las mujeres integran cerca
del 20 por ciento de los delegados y unos 200 observadores entre
ellos diplomáticos extranjeros.
Según los insurgentes, los participantes en la asamblea
consultiva fueron filtrados por Estados Unidos, que intenta mostrar
falsamente al mundo que hace esfuerzos para establecer la paz en
Afganistán.
Convocan esta falsa Jirga para alimentar a la opinión pública
estadounidense y mundial, pero a la vez resuenan sus intentos de
lanzar una vasta ofensiva en la región sureña de Kandahar, afirman.
Advierten que el Emirato afrontará las decisiones ilegítimas e
ilegales de la jirga continuando con la yihad islámica (guerra
santa) y luchará por el establecimiento de un sistema islámico
independiente.
Los Taliban, al igual que otros grupos insurgentes y partido
político opositores al gobierno, había descartado su asistencia a la
asamblea, pospuesta en dos ocasiones tras el anuncio de Karzai en
noviembre pasado, al tomar posesión para un segundo mandato.