Visible horizonte mexicano desde la palanqueta

Harold Iglesias

Como indagar en la historia de la cultura azteca y descubrir los enigmas de la Pirámide del Sol en Teotihuacán, la más imponente y longeva de Mesoamérica, será la incursión de los halteristas cubanos en los Juegos Panamericanos de Guadalajara’11, luego de obtener su visado en el evento continental de la disciplina, escenificado en Guatemala.

Allí, con los dos cetros del capitalino Lázaro López en los 105 kilogramos, los antillanos totalizaron ocho medallas de oro, 12 de plata y cuatro de bronce, performance un tanto por debajo de lo esperado pero que unido a sus devastadoras 16 coronas en Chicago’09 les aseguraron un exponente en cada división para la cita multideportiva regional de México.

López, trimonarca de la edición anterior, abrió con plata en arranque (173 kg). De ahí en adelante fue imbatible con envión de 215 kg y total de 388, válidos para distanciarse de sus rivales y quebrar sus registros en ocho, diez y siete kilogramos, respectivamente.

El matancero Sertanis Terán (+105 kg) no se comportó acorde con su rendimiento habitual y acaparó la terna de plata en su peso, al totalizar 377 kg, 167 en la alzada y 210 en el segundo movimiento.

La cita regional contó con la presencia de 239 pesistas de 24 naciones y evidenció el nivel de Colombia y Venezuela, además del progreso de Ecuador y México.

 

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