"He llegado a los 103 años con salud, y eso me ha ayudado mucho a
ser una persona alegre", dice una de las invitadas al encuentro
convocado en La Habana por el Club de los 120 años, Agripina Olimpia
Vilorio, radicada en el municipio de Centro Habana, en esta capital.
Su mayor orgullo es considerarse "una buena cocinera" y declara a
la prensa que "mis sopas eran famosas". Es enfática al señalar que
guarda muy gratos recuerdos de su juventud. "Yo fui muy bailadora y
alegre".
Jubilada del sector tabacalero, Agripina trabajó desde joven en
la recogida y el despalille del tabaco. Su familia la integran tres
hijos, tres nietos y seis bisnietos, y afirma tener el cariño de sus
hijos que la cuidan con esmero. "Mantenemos muy buenas relaciones
aunque sigo siendo una persona de carácter fuerte".
A sus 102 años, el doctor Mario Linares Wilson no tiene
preferencias por ninguna comida en particular, come de todo.
Estomatólogo de profesión sus mayores aficiones han sido la lectura,
el teatro, el cine y dedicaba mucho tiempo también a escuchar música
clásica.
Los años transitados, dice, no le obstaculizan su gusto por
vestir bien y mantener una elegante apariencia. Comenta no sin
satisfacción ser muy querido por sus amigos y vecinos.
Zoila Esperanza Caballero se considera una camagüeyana "rellolla",
y no obstante haber nacido el 21 de agosto de 1908, no le gusta que
le digan anciana, "porque no soy una persona mayor". Disfruta mucho
paseando, y contó que fue a Varadero y a Soroa con el Círculo de
Abuelos. "Todavía bailo y me pongo sandunguera", indica con pícara
sonrisa. Según su nieta es una dicha tener a Zoila. Tuvo 12 hijos.
Valora que el secreto de su longevidad radica en que ha sido "una
mulata muy presumida" y se ha cuidado mucho. La vida ha de llevarse
con calma y es del criterio que en estos tiempos las personas
siempre andan apuradas.
La actualización del Estudio de Centenarios en Cuba muestra que
en estos momentos viven en el país 1 541 personas que rebasan los
100 años, las cuales mayoritariamente presentan hábitos de vida
saludables. En ellas no predomina ni el abuso de medicamentos ni la
automedicación.