El jefe de la Policía Nacional de Bolivia, general Oscar Nina,
confirmó hoy que luchará en el seno de la institución contra
uniformados acusados de vínculos con el narcotráfico y el crimen
organizado.
Nina, quien intervino este martes ante una comisión especial de
diputados que investiga hechos violentos en la localidad de Caranavi
(La Paz), los días 7 y 8 de mayo último, explicó la campaña para
limpiar la imagen de esa entidad que cumplirá 184 años el próximo 24
de junio.
A juicio del alto oficial, algunos efectivos no deberían dañar la
imagen de la entidad castrense.
Informó que en el caso de un aparente ajuste de cuentas en la
localidad de San Ramón (Santa Cruz), el ex capitán Rolando Araujo y
el teniente Danner Paz, acusados de ser los sicarios que ejecutaron
a tres bolivianos y a igual número de ciudadanos serbios, fueron
separados de la Policía.
La política institucional, dijo, es recuperar la credibilidad y
se agotarán todos los recursos para conseguir el respeto, la
consideración y cariño de la sociedad boliviana.
Acerca del conflicto en Caranavi, con saldo de dos muertos, Nina
precisó que la Policía desbloqueó las carreteras, luego de 12 días
de huelga, en apego a las normas constitucionales vigentes.