El gobierno mexicano, por intermedio de la canciller Patricia Espinosa, se pronunció hoy ante la decisión de Estados Unidos de enviar mil 200 elementos de la Guardia Nacional de ese país a la frontera común.

La disposición de la Casa Blanca debe traducirse en la canalización de recursos adicionales para dar mayor efectividad a los esfuerzos para prevenir el tráfico ilegal de armas y dinero en efectivo hacia México, que proveen a la delincuencia organizada de su poder de fuego y su capacidad para corromper, dijo Espinosa.

Confiamos en que el personal de la Guardia Nacional fortalecerá las acciones para combatir a la delincuencia organizada transnacional que opera en ambos lados de la frontera, recalcó la ministra, quien se limitó presentar el comunicado oficial ante la prensa nacional y extranjera en esta capital.

El Ejecutivo mexicano espera que, en apego a sus funciones, esas tropas no realizarán actividades directamente vinculadas a la aplicación de las leyes migratorias, indicó la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en alusión al conflicto por la reciente aprobación de la legislación anti-inmigrantes SB 1070 en Arizona.

También reiteró la voluntad de continuar trabajando aquí con el propósito de garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades fronterizas y para enfrentar y desmantelar a las organizaciones delictivas, así como sus vínculos con el narcotráfico y el tráfico de personas.

Como parte de nuestra estrategia conjunta en el combate contra la delincuencia organizada transnacional hay acciones que nuestros dos países desarrollan conjuntamente, pero hay otras que México y Estados Unidos desarrollan de manera independiente, en el ámbito de sus respectivos territorios, señaló Espinosa.