WASHINGTON, 24 de mayo.— "Vamos a seguir encima de esto y seguir
encima de British Petroleum (BP) —la empresa responsable del derrame
en el Golfo de México— hasta que se resuelva el problema y se
resuelva de la manera correcta", dijo la secretaria de Seguridad
Nacional, Janet Napolitano, en una rueda de prensa.
La Casa Blanca intenta responder así a las acusaciones de que no
reaccionó de manera adecuada al problema. En la misma rueda de
prensa, el gobernador de Louisiana, el republicano Bobby Jindal,
denunció que los medios que ha recibido para combatir el vertido son
aún insuficientes, y pidió una acción más rápida del gobierno
federal, reporta la cadena ABC.
"No contamos con todos los recursos que necesitamos", ha dicho
Jindal, quien ha pedido "más barreras, más barcos, más personal"
para luchar contra la marea negra, que amenaza las marismas
costeras, y el delicado ecosistema.
Para colmo, una encuesta elaborada por la cadena de televisión
CNN indica que el 53% de los estadounidenses creen que los esfuerzos
por detener el derrame de petróleo no tendrán éxito.
Peor aún es la opinión acerca de cómo la empresa propietaria del
pozo marino averiado, BP, ha atajado el problema, ya que el 76% cree
que la compañía lo ha hecho mal.