Con
la actuación del coro de cámara Exaudi, que dirige la maestra María
Felicia Pérez, y del pianista Huberal Herrera, se rindió en la
Basílica Menor de San Francisco de Asís un tributo a la memoria de
Marta Arjona, quien durante más de cuatro décadas estuvo al frente
del Patrimonio Cultural de la nación.
En la velada se interpretaron obras de White, Fuentes, Lecuona,
Grenet, Gramatges y Beatriz Corona, notables compositores cubanos
preferidos por Marta. Justo en los jardines del antiguo Convento de
San Francisco reposan sus restos. Al acto concurrieron Eusebio Leal,
Historiador de la Ciudad, y Margarita Ruiz, presidenta del Consejo
Nacional de Patrimonio Cultural.
Los asistentes recordaron cómo desde poco después del triunfo de
la Revolución el Comandante en Jefe le encomendó la tarea de
rescatar y preservar los valores patrimoniales. Marta atesoró una
nota con las siguientes palabras: "Pepín. Porcelana china de
jade, muebles de estilo museables, cuadros de pinturas. Entregar
esto a la compañera Marta Arjona. Fidel Castro. La Habana, junio 13
de 1962. El papel, dirigido por el líder de la Revolución al
funcionario Pepín Sánchez, custodio provisional de los valores
culturales que familias ricas abandonaron en Cuba, en su estampida a
Estados Unidos en 1959, daba fe de una misión que Marta supo cumplir
con lealtad, inteligencia y pasión.