El
equipo Orientales ganó este martes tres títulos en la segunda
jornada del torneo de remo de la V Olimpiada del Deporte Cubano, y
pasó a comandar la tabla de posiciones con cinco medallas de oro.
Esto último y el desarrollo de cultivos y producciones que
coadyuven a nuevas exportaciones, constituyen vías fundamentales de
apoyo de ese sector a la economía de la isla, reporta Prensa Latina.
Como se analizó en el X Congreso de la Asociación Nacional de
Agricultores Pequeños (ANAP), que acaba de concluir, los sectores
cooperativos contribuyen a esos fines con más volúmenes de leche,
maíz y carnes, entre otros.
Buena parte de los cerca de 40 acuerdos adoptados por la comisión
sobre producción y economía están estrechamente dirigidos a lograr
menos importaciones y promover renglones exportables, a partir de la
elevación de la eficiencia en las labores.
Incrementar la producción de arroz, frijoles, maíz, leche,
cárnicos, café y otros cultivos, así como el desarrollo de la base
nacional de alimentación animal, es el camino más eficaz para
ahorrar la erogación de cerca de 800 millones de dólares por
concepto de adquisiciones en el exterior.
En las conclusiones del evento, cuya jornada final estuvo
encabeza por el presidente cubano, Raúl Castro, fueron planteadas de
manera diáfana por el vicepresidente del Consejo de Ministros y
titular de Economía de Planificación, Marino Murillo, algunas de las
tareas que podrían coadyuvar al reemplazo de esos gastos.
Resalta en ese sentido, por ejemplo, entre las orientaciones para
materializar esos propósitos, ejecutar un programa de siembra de
maíz no menor a las 100 mil hectáreas por año.
Tal recomendación se formula teniendo en cuenta las condiciones
positivas de ese cultivo en el país, fundamentalmente en la época de
primavera, y la conveniencia de desarrollarla en rotación con otros
como la caña y el tabaco.
Otro de los acuerdos aprobados en la comisión mencionada, tiene
que ver con la plantación de soya en el sector cooperativo y
campesino, el cual tiene grandes potencialidades para fomentar esa
leguminosa, que constituye un inestimable forraje por su elevado
contenido proteínico.
El objetivo es ejecutar un proyecto de largo alcance destinado
fundamentalmente al consumo animal.
Los campesinos hoy son la fuerza más productiva en el agro
cubano, al agrupar el 60 por ciento del ganado vacuno y aportar el
70 por ciento de los alimentos producidos en el archipiélago.
Tradicionalmente, en particular en los años 80 del anterior
siglo, el país utilizaba grandes volúmenes de fertilizantes químicos
suministrados por la desaparecida Unión Soviética y otros socios
comerciales del ex campo socialista del Este europeo.
Ese tipo de abono así como plaguicidas de esa naturaleza,
incompatibles en gran medida con el medio ambiente y cuyos precios
en el mercado internacional crecen constantemente, tienen como
alternativa de uso, productos orgánicos y bioplaguicidas, amigables
con la ecología.
No es fortuito por ello que uno de los lineamientos emanados del
congreso, sea, precisamente, dar la mayor prioridad al programa de
desarrollo de los fertilizantes naturales (biofertilizantes).
Asociado a ello está realizar un trabajo conjunto con el
Ministerio de la Industria Básica en cuanto a una proyección
integrada destinada a acrecentar la producción y uso de
fertilizantes en el país.
Tampoco es casual que los campesinos abogaran por un mayor
compromiso en el acopio de los frutos cosechados, sus excedentes y
producción no contratada, para desarrollar la pequeña industria de
procesamiento de alimentos, en lo cual tienen grandes experiencias.
En ocasiones se adquiere del exterior mermeladas y otros
productos enlatados que pueden elaborar aquí e incluso exportar.
Por otra parte, en correspondencia con los resultados de la
crianza de cerdos y producción de esta carne y sus elevados gastos
en divisas por importación de pienso, se acordó en el evento que los
crecimientos que se obtengan en ese renglón se realicen sin efectuar
más compras en el exterior.
En ese propósito es fundamental continuar el desarrollo de los
convenios con los productores en esa esfera, sin ampliar la venta de
alimentos importados.
Además, ante las perspectivas favorables observadas en el avance
del programa porcino, se acordó extender de inmediato sus
experiencias a las diferentes especies de ganado menor.
Hay cooperativas de producción agropecuaria y de créditos y
servicios agrupadas en un movimiento cuyo propósito en lograr ventas
al Estado de 100 mil toneladas o más de carnes de cerdo.
Similares competencias fraternales existen en las esferas del
arroz, leche y otras, para contribuir a la seguridad alimentaria
nacional y a la sustitución de importaciones.