El presidente interino de Bolivia, Álvaro García, promulgó este
martes una nueva ley del Poder Judicial que endurece algunas
sanciones y está dirigida a evitar la retardación de justicia y la
corrupción en el sector, reporta Prensa Latina.
García suscribió esa Ley en el Palacio Quemado en lugar del
mandatario Evo Morales, quien participa en la cumbre de la Unión
Europea-América Latina y el Caribe, que sesiona desde hoy en Madrid,
España.
El presidente interino explicó a la prensa que la norma,
previamente suscrita por la Asamblea Legislativa Plurinacional, se
complementará el próximo 5 de diciembre, cuando la población elija a
los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, la Corte Suprema
de Justica y Consejo de la Judicatura.
El mandatario en ejercicio insistió en que esta nueva ley,
llamada también rápida, sobre el código penal y la administración de
justicia, impedirá que delincuentes anden libres y cometan nuevos
delitos.
García remarcó algunos puntos de la norma como la ampliación de
capacidades a fiscales y jueces al intervenir en los procesos, entre
ellas el allanamiento a viviendas en búsqueda de evidencias.
También señaló que en los casos de narcotráfico, a los acusados
se les confiscará de inmediato los automóviles, avionetas o
embarcaciones utilizados en esas ilegalidades, así como todo otro
patrimonio, incluidas las cuentas bancarias, que pasarán a manos del
Estado.
Los jueces a quienes les demuestren acciones de corrupción, serán
suspendidos, aclaró.
También los funcionarios que propicien la retardación de
justicia, podrán ser sancionados entre cinco y 10 años de privación
de libertad.
La nueva ley del Poder Judicial, dijo, se enmarca en la voluntad
del Legislativo de sancionar unas cinco normas orgánicas hasta el
próximo 22 de julio, establecidas en la Constitución Política del
Estado.