VILLA CLARA.— Más de 40 000 plantas de eucalipto entregará este
año el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) a la empresa
forestal del territorio, además de otras especies propagadas en
condiciones de laboratorio, lo que permitirá disponer de variedades
superiores desde el punto de vista genético y aportar madera en
pocos años.
Según
Michel Leiva Mora, Doctor en Ciencias Agropecuarias y especialista
del laboratorio de microbiología aplicada de la Universidad Central
Marta Abreu de Las Villas, la metodología concebida posibilitará
reducir el turno de tala de este árbol, de 12 a siete u ocho años,
además de disponer, para el 2011, de más de 80 000 posturas, aunque,
de ser necesario, pudieran ampliar la producción.
La micropropagación de especies forestales por esta vía se
manifiesta en el rápido crecimiento de las plantas, y el uso más
eficiente de los suelos, además de evitar la alta variabilidad
genética producida cuando es concebida por métodos tradicionales,
destacó el científico.
Hasta el momento se han trabajado varios tipos de eucalipto y, en
menor medida, otras especies maderables, entre ellas cedro, pino,
teca, majagua y bambú, a partir de la identificación de individuos
élites, que son llevados al laboratorio para su propagación a gran
escala.
En el caso del bambú, existen plantaciones salidas del IBP en
Santa Clara, Manicaragua, Santo Domingo y Cienfuegos, entre otros
lugares, demostrándose el enorme impacto ecológico de la planta, en
capacidad de crecer entre 40 y 50 centímetros diarios, además de
absorber altos volúmenes de CO2 de la atmósfera.