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Campesinos traen un soplo de aire fresco
Juan Varela Pérez
Ninguna de las inquietudes recogidas en el proceso de base que
antecedió al X Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores
Pequeños (ANAP) quedará sin la respuesta oportuna.
Aún
es insuficiente el uso de la tracción animal para la preparación de
tierra y la atención a los cultivos, como alternativa decisiva y
necesaria.
Las sesiones finales entre el 14 y el 16 próximos serán el
escenario ideal para trazar las estrategias acerca de la variedad de
problemas —algunos muy complejos— debatidos en las asambleas de
cooperativas, municipios y plenos provinciales, explicó a Granma
Orlando Lugo Fonte, miembro del Consejo de Estado y presidente
de la organización.
Son cuestiones que, por su alcance y profundidad, no se resuelven
ni en un congreso ni en unos días, porque exigen cambios de
estructuras en el sistema empresarial y su redimensionamiento, crear
nuevas entidades y disolver otras.
Producir
para sustituir importaciones, tema central del congreso, afirmó
Orlando Lugo.
Los ministerios de la Agricultura y del Azúcar ya trabajan sobre
esos señalamientos críticos, propuestas y sugerencias realizados por
los campesinos.
Más de 1 000 delegados e invitados estarán en el Congreso, pero
ninguno traerá consigo demandas y reivindicaciones, sino la voluntad
de producir más con los recursos disponibles.
Afirmó el Presidente de la ANAP que cerca del 70% de la
producción agropecuaria del país tiene como protagonistas a 362 440
asociados a las Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Crédito
y Servicios, integrados en 3 635 unidades de base.
Todos conocen que junto a los problemas organizativos y de
estructura, existen otros de carácter objetivo, dada la situación
financiera para adquirir fertilizantes, plaguicidas, pesticidas y
otros insumos a precios más elevados en el mercado internacional.
En los últimos años el país ha invertido sumas millonarias en
importar alimentos que podemos producir en Cuba, precisó Lugo. Y es
necesario, dijo, dar un viraje total en esa tendencia y convertirla
en nuestra filosofía de trabajo.
La producción agropecuaria constituye no solo la gestión
fundamental de cooperativistas y campesinos, sino también su deber
patriótico número uno. Como planteara el General de Ejército Raúl
Castro, es un asunto de seguridad nacional.
Las reservas son
infinitas
Mencionó como prueba de cuánto se puede hacer con poco, el
movimiento agroecológico, cuyo recurso fundamental ha sido el
humano. Mediante la voluntad y la inteligencia, en el 2009 se
produjeron en el sector más de 300 000 toneladas de humus de lombriz
y 600 000 de abono orgánico.
En este mundo, enfatizó, las reservas son infinitas para
alimentar la tierra y los cultivos, hacerlos menos dependientes de
los productos químicos y proteger el medio ambiente.
Saludó la preferencia dada en la base al óptimo aprovechamiento
de los recursos que asigna el estado, para ahorrar combustible y
utilizar adecuadamente los sistemas de regadío y explotar mejor la
fuerza laboral.
En las Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Crédito y
Servicios existen 15 030 técnicos de nivel medio y 4 314
universitarios, graduados la mayoría en agronomía, veterinaria y
contabilidad.
En la actualidad se preparan unos 4 000 campesinos en
universidades y aulas anexas a empresas cercanas a sus comunidades,
en labor conjunta de los Ministerios de la Agricultura y del Azúcar.
La comercialización, tema muy polémico, no faltará en el
Congreso, pero estrechamente vinculado a la contratación, porque la
violación de los contratos se traduce en daños y perjuicios. Hay que
perfeccionar la contratación de parte y parte, señala Lugo. Es la
vía para llegar a la verdad y lograr objetividad en ese proceso.
Cierto que existen dificultades al declarar las potencialidades de
las fincas y cooperativas; sin embargo, no es solo culpa del Estado
y de las empresas encargadas del trámite. Esta gestión requiere
seriedad y sinceridad.
Hay cosas por definir y corresponde al congreso escuchar los
criterios, examinarlos, discutirlos y sugerirle a la dirección del
país la vía más conveniente para enfrentar los problemas.
Acerca de los llamados puntos de venta, igualmente discutidos con
amplitud en asambleas municipales y plenos provinciales, manifestó
Orlando Lugo que a veces se aplican decisiones incorrectas pero que,
por fortuna, ahora se comprende mejor la idea de la agricultura
suburbana y ya se observa en muchos territorios el surgimiento de
puntos para abastecer con sus producciones a comunidades y pequeños
municipios.
Hay ejemplos como la venta en la bodega de leche fresca,
experiencia que, lamentablemente, no se ha extendido a otros
renglones como el huevo, por citar uno.
En medio de esta crucial batalla a favor de elevar la
alimentación de la población, muy dependiente de alimentos
importados, el presidente de la ANAP considera que el Congreso será
como un soplo de aire fresco para suscribir nuevas metas y
compromisos. |