Más de cuatro millones de militantes y el apoyo mayoritario del pueblo angolano ratifican al partido MPLA su papel de vanguardia. Paz y unidad para el progreso parecen ser las máximas de una organización política abierta y democrática, que a diario pone a prueba su espíritu renovador, siempre a partir del legado de Agostinho Neto, el padre de la nación.

El estrecho vínculo con las comunidades y los diversos sectores sociales dio sus frutos en las urnas, durante las últimas elecciones legislativas, donde se alzó con la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (81%), reafirmándose como el partido más representativo de Angola. Este y otros temas centraron la conversación con Granma de Jorge Inocencio Dombolo, miembro del Buró Político del Comité Central del MPLA.

"Las elecciones generales en Angola son un principio consagrado por la Constitución y fueron una demostración de que la democracia angolana se está reforzando. Participaron todos los partidos políticos, desde Cabinda hasta Cunene. Asistieron más de ocho millones de electores, podemos decir que la población acudió masivamente a votar. Nos demostró la fuerza del partido. En esas elecciones el pueblo reafirmó su confianza en nuestro proyecto político y tenemos que cumplir las expectativas de la población".

Como dijo nuestro presidente, José Eduardo dos Santos, el angolano debe sentirse orgulloso de vivir en su patria, y por ello la necesidad de profundizar el trabajo político con los militantes, los cuadros. Necesitamos superar muchos problemas desde el punto de vista social y económico".

El MPLA ha impulsado una reforma constitucional. ¿En qué consiste y por qué se ha escogido este momento?

"La aprobación de la nueva Constitución se origina de un compromiso de 1992, con las primeras elecciones generales. Después de los comicios debíamos aprobar una nueva Carta Magna, pero el país entró en guerra y nos fue imposible concretarlo. Esta fue entonces una de las prioridades del Congreso del MPLA y logramos reflejar de forma más amplia los derechos de los ciudadanos.

"El problema de la seguridad alimentaria es una preocupación de nuestro partido y Gobierno, y en particular de nuestro Presidente. Por ello se aprobó un presupuesto de aproximadamente 300 millones de dólares para apoyar la actividad agrícola, en sentido de incentivar a la población para ver si logramos en el menor tiempo posible alcanzar una alta productividad. Hoy dependemos mucho de las importaciones, por lo que solucionar la autosuficiencia alimentaria es vital para el país. Tenemos que acabar con las asimetrías que existen aún entre las diferentes regiones del país".

"Las perspectivas son grandes, ahora más que nunca. Tenemos una cooperación económica, en la cual existen ventajas para ambas partes. Existen varias comisiones que están trabajando para incrementar esas relaciones, y queremos que los cubanos vayan a Angola a cooperar en la educación, la salud y que puedan venir los angolanos a invertir en Cuba. Las perspectivas son buenas y promisorias".

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