BAGDAD, 10 de
mayo.— Iraq vivió el lunes su día más sangriento desde comienzos del
año, con la muerte de al menos 102 personas, mientras que 270
quedaron heridas, en atentados contra una fábrica y las fuerzas de
seguridad.
Según AFP, estos actos de violencia se producen cuando el país
sigue sin un nuevo gobierno, más de dos meses después de las
elecciones legislativas del 7 de marzo pasado.
Los atentados más sangrientos golpearon a Hilla, 95 kilómetros al
sur de Bagdad. Dos coches bomba estacionados en el aparcadero de una
fábrica de textiles estallaron a la salida del personal.
Al menos 38 personas murieron y 140 quedaron heridas en este
triple atentado, indicó un responsable en el Ministerio del Interior
en Bagdad.
Pocas horas antes, una bomba estalló cerca de una mezquita chiíta
en la ciudad de Suwayra, a unos 60 kilómetros al sur de Bagdad.
Cuando los transeúntes acudieron para socorrer a las primeras
víctimas, un segundo coche bomba estalló en el lugar. Once personas
murieron y 70 resultaron heridas en este doble atentado.
En Bagdad, nueve integrantes de las fuerzas de seguridad murieron
en una quincena de ataques con armas automáticas y bombas contra
retenes de la policía y el ejército, indicó una fuente del
Ministerio del Interior. Un total de 24 personas quedaron heridas,
en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad.
En Faluya, dos civiles y dos policías murieron en atentados
contra domicilios de integrantes de las fuerzas de seguridad.